16/12/21

Viene el fin, el fin viene

Ez 7:2,6-7,10-12; ...así ha dicho Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra6 Viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene. 7 La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes... 10 He aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia. 11 La violencia se ha levantado en vara de maldad...12 El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda la multitud.

INTRODUCCIÓN

Ya en Levítico 26, y de forma más amplia en Deuteronomio entre los capítulos 27 y 30, Dios declaró a su pueblo Israel que si le obedecía obtendría gran bendición, mas en caso contrario sería maldito. A medida que los hijos de Israel fueron avanzando en la senda de la desobediencia, Dios les fue mostrando su reprobación, llamándolos al arrepentimiento por medio de sus profetas. Pero a pesar de incontables llamamientos, la tónica general del comportamiento de Israel durante siglos fue de obstinada rebeldía contra el Todopoderoso, incurriendo en idolatría y en toda clase de prácticas abominables.

Las advertencias pasaron a ser más frecuentes e intensas, especialmente con Jeremías y Ezequiel, los cuales profetizaron al pueblo, el primero desde la tierra de Israel y el segundo desde el exilio babilónico. Las profecías de estos dos siervos de Dios tenían la particularidad de que, a diferencia de sus predecesores, hablaban a la generación que iba a sufrir en sus carnes una completa destrucción, y su expulsión de la tierra prometida.

Habían caído en tal incredulidad y dureza de corazón, que no quisieron oír la reprensión del Señor, sino que prefirieron permanecer esclavos de sus pecados e hicieron escarnio de los profetas. Su gran ceguera espiritual les impidió ver que el juicio que ya había sido anunciado a sus antepasados se iba a cumplir en esa generación (Jer 17:15; Ez 11:2-4,10-11; Ez 12:27-28). Así que, en vez de arrepentirse, optaron por confiar temerariamente en que el castigo pasaría de largo, como ya había sucedido en épocas anteriores.

Jer 17:15; He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que se cumpla ahora!

Ez 11:3-4,10-11; ...dicen: No será tan pronto; edifiquemos casas; esta será la olla, y nosotros la carne. 4 Por tanto profetiza contra ellos; profetiza, hijo de hombre… 10 A espada caeréis; en los límites de Israel os juzgaré, y sabréis que yo soy Jehová. 11 La ciudad no os será por olla, ni vosotros seréis en medio de ella la carne; en los límites de Israel os juzgaré.

Ez 12:27-28; Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para de aquí a muchos días, para lejanos tiempos profetiza éste. 28 Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor.

La insistencia en que “el fin viene” por parte de Ezequiel era una especie de ultimátum para que se arrepintieran, un aviso urgente a la población de que los acontecimientos se iban a precipitar y que pronto se produciría la destrucción de Jerusalén y su deportación a Babilonia. La Palabra de Dios es infalible y siempre se cumple a su debido tiempo, como sucedió en esta ocasión y como sucederá con las profecías que aún aguardan su cumplimiento (Nm 23:19).

Nm 23:19; Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

PARALELISMO DE AQUELLA ÉPOCA CON LA ACTUAL

Igual que entonces, hoy en día la inmensa mayoría de las personas han dejado de creer en el único y verdadero Dios, por lo que al perder el santo temor han emprendido una loca y desenfrenada carrera hacia su total destrucción. En la confusión de su mente piensan que Dios es una especie de aguafiestas, un gran dictador del que hay que huir. Pero la realidad es que al alejarse del creador y sustentador de la vida (He 1:2-3) se vuelven esclavos de sus pecados, pasan a ser controlados por Satanás, y padecen la muerte espiritual que los conducirá a la muerte o condenación eterna, a menos que se arrepientan antes de que dejen de respirar en la tierra.

He 1:2-3; ...en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder...

Como ya indiqué en dos de mis anteriores estudios, publicados en https://amar-la-verdad.blogspot.com/ con los títulos “La oración sin arrepentimiento es vana” y “Bondad y severidad de Dios”, por una parte el alejamiento de Dios no suele producirse de la noche a la mañana, sino de forma progresiva, y por otra, la reiteración en el desafío a Dios sin sufrir de inmediato ningún castigo, hace a la gente confiar engañosamente en que sus pecados no tendrán consecuencias.

Respecto a la primera cuestión, el alejamiento progresivo de Dios acaba por insensibilizar completamente las conciencias de las personas, de manera que ninguna señal de alarma las hará reaccionar para que se agarren de la única tabla de salvación, que es Cristo, y puedan así salir del fango de inmundicia en el que han caído. Y respecto de la segunda, los que se rebelan abiertamente contra Dios ignoran que Él tiene su tiempo, y que está aplazando el juicio porque es paciente y misericordioso, pues no quiere que ninguno se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento (2 P 3:7-9).

2 P 3:7-9; ...pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

La caída permanente en la mentira y el engaño es una atadura espiritual que a menudo bloquea o cierra cualquier puerta de acceso a la luz y la verdad. Generalmente se empieza por consentir de vez en cuando “pequeñas” mentiras, tanto propias como ajenas; pero luego las personas se van acostumbrando y sintiendo cómodas con ellas, hasta convertir la mentira en un hábito, en prácticamente un modo de vida (2 Ti 3:12-13).

2 Ti 3:12-13; Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; 13 mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

Entonces de las “pequeñas” mentiras se pasa a las “grandes”, hasta que llega un punto en el que a las personas les resulta molesta la verdad y no quieren oírla, no quieren conocerla. Metafóricamente hablando, se ponen a sí mismos orejeras como a los animales de tiro para no apartarse de su necio camino, y en vez de enfrentar el peligro esconden como el avestruz su cabeza entre las alas para no verlo. Como nos demuestra la experiencia, es fácil ser engañado, pero difícil reconocerlo y salir del engaño, ya sea por cuestión de orgullo o porque la verdad a veces duele.

Los que conocemos la Palabra de Dios sabemos que los últimos tiempos, los cuales comenzaron en Pentecostés con la manifestación de la iglesia de Cristo, están a punto de concluir. Nadie, excepto Dios, conoce el día ni la hora, pero las señales del fin que estamos presenciando son tan numerosas y sobre todo tan evidentes y alarmantes, que no me extrañaría que muchos de los nacidos a mediados del siglo XX aún permanezcan vivos cuando se inicie la semana 70 de Daniel, en la que se revelará el Anticristo y tendrá lugar la gran tribulación. Para poder prever los acontecimientos finales, a fin de estar preparados y saber identificar las señales conforme vayan apareciendo, tenemos bastante información en el libro de Daniel, en los evangelios y en el Apocalipsis de Juan, sin olvidar otras referencias proféticas del Antiguo Testamento, así como algunas aportaciones de Pedro y Pablo en sus epístolas.

En todo caso no hay duda de que el caldo de cultivo para la aparición en escena del Anticristo o bestia del Apocalipsis ya está preparado. En mi opinión, entre los rasgos más característicos de la época actual destaca por encima de cualquier otro el uso sistemático, ilimitado, y a escala universal, de la mentira.

Por tanto ya ha sido abonado el terreno para que sea levantado el Anticristo mediante la operación y el poder de Satanás (2 Ts 2:9-12), quien es mentiroso y padre de mentira (Jn 8:44). Sea que este versículo de Juan signifique que Satanás es un falso padre, que es el ser más mentiroso que existe, que es quien mintió por primera vez, o las tres cosas al mismo tiempo, lo más importante es que no debemos escucharlo, porque está totalmente desacreditado.

2 Ts 2:9-12; ...inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

Jn 8:44; ...Cuando (Satanás, el diablo) habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

El texto anterior de la segunda carta a los tesalonicenses no tiene desperdicio. Por una parte nos muestra que la incredulidad y el consiguiente rechazo al amor de Dios y la verdad del evangelio, hace que las personas caigan en el engaño del diablo y se pierdan. Entonces puede parecer que lo que causa la perdición es ser víctimas del engaño; pero tanto el engaño como la perdición son una consecuencia de la decisión de la gente de no querer saber nada de Dios.

Así que la causa remota que da origen a todos los males es desobedecer al Señor, dándole la espalda y alejándonos de Él. De manera que el día que tengamos que comparecer en juicio delante de Dios será inútil que tratemos de excusarnos por las cosas que hemos hecho o dejado de hacer culpando a otra persona o a Satanás, como hicieron Adán y Eva en el huerto del Edén (Gn 3:12-13).

Gn 3:12-13; Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.

Por otra parte, rechazar o ir en contra de la verdad es inherentemente injusto; es decir, la mentira es al mismo tiempo una injusticia. Así que no hay mayor injusticia que no creer y rechazar a quien es la Verdad absoluta (Jn 14:6).

Jn 14:6; Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Cuando este rechazo se mantiene inalterable a través del tiempo, desoyendo la voz de la conciencia y no respondiendo a los llamamientos al arrepentimiento, Dios deja de protegernos contra el engaño, lo que equivale a entregarnos a la mentira. Infravalorar la mentira sería de necios, porque además de ser un mal en sí, predispone y sirve de base a un sinfín de pecados con los que interactúa y se retroalimenta, como son la injusticia y la violencia, entre otros (Is 59:13-15).

Is 59:13-15; ...el prevaricar y mentir contra Jehová, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira. 14 Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir. 15 Y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho.

LAS SEÑALES DEL FIN

Para alertar de que el fin de esta era y la segunda venida del Señor están cerca, se suelen recordar las señales que preceden a estos acontecimientos, mencionadas por Jesús en el capítulo 24 de Mateo, así como en los capítulos 13 de Marcos y 21 de Lucas.

Ciertamente hay un conjunto de señales a modo de principio de dolores de parto que anticipan el fin, como son: un mundo lleno de mentiras y engaños generalizados; la proliferación de falsos profetas y falsos cristos; las guerras y la expansión de constantes rumores de guerras para atemorizar a la gente; pestes, hambrunas y terremotos. También debemos esperar que haya persecución, escarnio y martirio de los cristianos; multiplicación de la maldad, apostasía y enfriamiento del amor de muchos; creyentes renegados que aborrecerán y delatarán a los cristianos cuando sean perseguidos; predicación del evangelio en todo el mundo; etc.

La mayor parte de estas cosas no son nuevas, aunque quizá hayan aumentado en intensidad y frecuencia conforme ha ido pasando el tiempo. No hay duda de que estas señales nos advierten de la proximidad del fin; pero como el concepto de proximidad es relativo, muchos se preguntan cuán cerca de él estamos. Creo que para tener una idea más aproximada debemos fijarnos en la cantidad de valores y conductas aberrantes que se han ido introduciendo y normalizando en la sociedad en las últimas décadas, así como en el desarrollo tecnológico dirigido a fines perversos o susceptible de ser aplicado para tales fines.

Esta sistemática inversión de valores, en la que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo (Is 5:20), la enfermiza obsesión por destruir los pilares básicos de la convivencia, y el desprecio a Dios, junto con sus leyes y la naturaleza de las cosas que creó, han elevado extraordinariamente el riesgo y la amenaza de destrucción de la tierra y sus moradores (Ap 11:18). Por eso creo que Dios está a punto de intervenir para acabar con semejante desenfreno, para purificar y restaurar la tierra al objeto de establecer su reino.

Is 5:20; ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

Ap 11:18; Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

LA MULTIPLICACIÓN DE LA MALDAD

Este servidor, con cerca de setenta años de edad, no necesita echar mano de los libros de historia, o que alguien se lo cuente, para conocer los revolucionarios cambios culturales y la acelerada inversión de valores de la sociedad a partir de la década de los años sesenta del siglo XX, porque lo ha vivido. Así que le basta con recordar los acontecimientos del pasado y reflexionar sobre ellos para tomar conciencia del cambio tan asombroso que se ha producido en tan poco tiempo, y para constatar cómo se están cumpliendo las palabras del Eterno, reveladas hace miles de años.

Tras una rápida recuperación de la economía destrozada por la segunda guerra mundial, Europa volvió a emerger a la sombra de Estados Unidos de América como una gran potencia económica, a la que siguieron otros países del mundo, como Japón, Canadá, Australia, etc. Esta explosión de riqueza, probablemente la mayor que registra la historia, trajo consigo un estilo de vida materialista y consumista en la que la búsqueda del placer se convirtió en la principal razón de ser de muchas personas.

Esto supuso una relajación de la moral y un abandono de la fe, que comenzó en las áreas urbanas y se fue extendiendo hasta penetrar en las zonas rurales, más apegadas a las costumbres y la tradición. Curiosamente fue en el ámbito de la civilización cristiana occidental donde primero y más profundamente arraigaron los cambios que evolucionaron en la dirección de lo que vemos hoy día.

Pienso que el hartazgo de la gente ante la hipocresía religiosa y los abusos de las altas jerarquías eclesiásticas, confabuladas durante siglos con el poder político y militar, es uno de los factores que más contribuyó a que la la sociedad se distanciara de Dios. Porque cuando la gente logró sacudirse del engaño y yugo religioso también renegó de Dios, por asociar a éste con los que decían ser sus representantes, a pesar de su mal ejemplo. Pero al rechazar a Dios perdieron el santo temor y cedieron ante las tentaciones del diablo, dando rienda suelta al pecado. De este modo se convirtieron en seguidores de la corriente de este mundo, en aliados o siervos de Satanás, y en enemigos de Dios (Ef 2:1-2; Ef 6:10-11; Stg 4:4).

Ef 2:1-2; Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia...

Ef 6:10-11; Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Stg 4:4; ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

Esta apostasía o deserción masiva de la fe cristiana que se produjo a partir de mediados del siglo XX, sin duda propició y precipitó los drásticos cambios que nos condujeron a la decadente sociedad actual, inmersa en el relativismo moral, y en la que el fin justifica los medios.

APERTURA DE NUEVAS VÍAS DE MALDAD

Basándome sobre todo en hechos que recuerdo, paso a comentar a continuación los principales cambios socioculturales que irrumpieron con fuerza a partir de los años sesenta del siglo XX, que con el paso del tiempo se fueron materializando en nuevas formas de pensar y de vivir. Vaya por delante que no pretendo abordar este tema en profundidad ni en detalle, en aras de una mayor brevedad.

Una de las primeras cosas que trajo consigo el progreso económico fue la puesta en cuestión del orden social preestablecido a través de: huelgas laborales y del sector educativo; protestas y manifestaciones en las calles; reivindicaciones mediante el arte y la cultura; el movimiento hippie; etc.

Ola de rebeldía juvenil en la década de 1960

Paralelamente a este cuestionamiento del orden preestablecido o como consecuencia del mismo, gran parte de los jóvenes se volvieron rebeldes y comenzaron a desobedecer a las autoridades en los diversos ámbitos públicos o privados de la sociedad, como son los padres en el hogar familiar, o los profesores en el entorno educativo. Por no querer escuchar los sabios consejos de los mayores se metieron en líos y problemas, juntándose en pandillas violentas, consumiendo drogas, saltándose las prohibiciones, siguiendo las modas más extrañas, y apresurándose, en fin, a probar cualquier cosa que fuera novedosa.

Para mí no hay duda de que el caos y la división actual de muchos hogares provienen de la rebeldía desatada en aquella época (como dice el refrán, “de aquellos polvos, estos lodos”). De ahí los innumerables casos reportados en la actualidad de jóvenes y adolescentes que faltan al respeto a sus padres, con insultos y continuas disputas; que son desagradecidos y se comportan de forma caprichosa y egoísta; que lo único que aportan en el hogar son disgustos, quejas y exigencias; y finalmente que en los casos más extremos pasan incluso de la agresividad verbal contra sus progenitores, a la violencia física.

El respeto a los padres era un deber casi sagrado para los hijos, que fue menguando con el paso de los siglos hasta desembocar en el menosprecio actual de muchos hijos hacia sus padres. Para que los jóvenes tomen conciencia de la gravedad del pecado de desobediencia a sus padres, muestro a continuación el castigo que debían recibir los hijos rebeldes, según las leyes dictadas por Dios a Israel:

Dt 21:18-21; Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; 19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; 20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. 21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.

El movimiento feminista

Otro fenómeno que se coló en el debate público en aquellos años fue el movimiento feminista, que reivindicaba la emancipación social de la mujer. Al principio, sobre todo viéndolo desde la perspectiva de hoy en día, la mayor parte de las cosas que reclamaban eran razonablemente justas. Pero una vez conseguida la igualdad legal y social de la mujer con respecto al hombre, el planteamiento inicial ha degenerado claramente en enfrentamiento, discordia y división entre ambos sexos.

Esto ha sido promovido sin duda por ideólogos neocomunistas del Nuevo Orden Mundial para sustituir su fracasada lucha de clases por la de sexos, mal llamada de género. Para llevar a cabo su ideología elaboraron un corpus doctrinal, en el que ciertos términos que apenas se usaban cobraron gran relevancia para explicar la opresión de la mujer a lo largo de la historia y establecer las medidas y objetivos en esa lucha de liberación. Uno de estos términos es el “heteropatriarcado”, al que señalan como culpable de todas las desdichas de las mujeres, y otro también muy importante es el de “empoderamiento” de la mujer para que ejerza el poder que en justicia le corresponde.

El problema es que, como lo demuestra la historia, cuando se desencadena una reacción masiva contra una situación de opresión, se suele reaccionar exageradamente, con ánimo de revancha y de un insaciable ajuste de cuentas, pasándose de un extremo al otro, como en un movimiento pendular. Y esto es precisamente lo que está sucediendo hoy día con el movimiento feminista, que se ha ido radicalizando con el paso del tiempo para sembrar desconfianza y odio entre mujeres y hombres. Éstos son acusados con frecuencia y de forma indiscriminada de violentos, y etiquetados de machistas, muchas veces de modo paranoico, por conductas inocuas que siempre han caracterizado la forma de ser natural del varón.

Para complicar aún más las cosas, los gobiernos de prácticamente todo el mundo, han secundado la doctrina feminista en su versión más radical y extrema, aprobando leyes que supuestamente defienden la igualdad entre hombres y mujeres, pero que en realidad dan un trato de favor a éstas, atentando contra el principio de igualdad y vulnerando en algunos supuestos las leyes constitucionales o fundamentales que dicen proteger.

Un claro ejemplo de infracción de dichas leyes lo tenemos en España, cada vez que una mujer denuncia a un hombre por violencia de género. En principio se da por supuesta la veracidad de la acusación, por lo que el varón es detenido y tiene que pasar la noche en el calabozo de una comisaría de policía, sin perjuicio de que posteriormente el juez declare o no su inocencia en función de las pruebas y testigos aportados por ambas partes.

Estos protocolos de actuación perjudican sin duda al varón, porque de entrada se da por válida la versión de la mujer, que podría mentir fingiendo una actuación. Por tanto en ese momento se está anulando la presunción de inocencia del varón e invirtiendo la carga de la prueba. Además, el hecho de que el juicio se lleve a cabo por tribunales específicos de violencia de género en vez de hacerlo en tribunales ordinarios, podría inclinar en caso de duda la balanza a favor de la mujer, que al ser supuestamente el sexo débil necesita una mayor protección.

Por otra parte, en su lucha por conseguir la igualdad, el feminismo incurre en contradicciones notorias, como la llamada discriminación positiva. Una de sus aplicaciones consiste en la imposición mediante normas legales de determinados cupos de acceso que garanticen un porcentaje mínimo de participación laboral de las mujeres en empresas y en diversos organismos públicos o privados.

Pero la auténtica igualdad no se consigue mediante la imposición de determinadas cuotas o cupos de acceso, sino con la igualdad de condiciones y oportunidades, a no ser que se quiera dispensar un trato de favor a un colectivo con respecto al otro, como ocurre con la aplicación de la llamada discriminación positiva en favor de la mujer. Esto es muy típico de algunas profesiones en las que la fuerza física juega un papel relevante, por cuyo motivo fueron desempeñadas tradicionalmente por varones, como ocurre con las fuerzas armadas. Para acceder a éstas, a las mujeres les exigen una talla de estatura y unas marcas mínimas en las pruebas de velocidad, potencia, etc, inferiores a las de los hombres, en vez de ser iguales.

Además dichas medidas no tienen en cuenta las preferencias de las mujeres en la elección de sus estudios o profesión; porque es un hecho constatable que las ramas de ingeniería o las matemáticas, por ejemplo, son más elegidas por los hombres que por las mujeres, mientras que con las ciencias de la salud o la educación pasa lo contrario. Y todo esto sucede sin mediar coacción de ningún tipo.

En otro orden de cosas, y sin menoscabo de los derechos inalienables de la mujer para poder desarrollarse como ser humano, Dios dispuso que la principal autoridad en el hogar fuera el varón. Sin embargo las doctrinas humanistas en general y las feministas en particular rechazan el orden establecido por Dios, igualando en autoridad a la mujer con el hombre.

Ef 5:22-25; Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella...

La promiscuidad sexual y el divorcio

En esa época también cobró gran impulso la promiscuidad sexual, con la normalización social de las relaciones ocasionales y esporádicas por puro placer al margen de un genuino sentimiento de amor, o las infidelidades entre esposos a las que llamaron “aventuras amorosas”. Naturalmente estos comportamientos trajeron consigo un fuerte incremento de separaciones matrimoniales que acabaron en divorcios, a medida que los diferentes países lo fueron legalizando.

Mt 19:9; Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.

Mr 10:7-9; Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, 8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. 9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Mirando hacia atrás en retrospectiva, no es difícil entender que estos cambios en los sistemas de valores y en las conductas de las personas, no se produjeron de forma espontánea, sino que en gran medida obedecieron a una planificación de las poderosas élites, que actuando en la sombra tratan de controlar el mundo, dirigidas por su príncipe Satanás.

Para darnos cuenta de ello basta con que nos fijemos en la serie de valores que transmite la industria cinematográfica, exhibiendo gran cantidad de escenas eróticas y pornográficas; normalizando la infidelidad conyugal; tratando de insensibilizarnos con acciones frecuentes de morbosa y extrema violencia; presentándonos delincuentes con una serie de atractivos personales, como belleza física, fuerza, intrepidez, simpatía, o inteligencia, para que nos resulten aceptables; etc. En esta inversión de valores de la industria cinematográfica, sus principales objetivos son erosionar o corroer el cristianismo y la familia como pilares básicos de la sociedad en los países occidentales.

Las uniones de hecho

A la eclosión de divorcios le siguió la de las uniones de hecho en las parejas; de manera que al menos en el ámbito de la civilización occidental, que ahora ya no es básicamente cristiana, son pocas las parejas que se casan en el orden civil o religioso, ya que la mayoría prefieren el amancebamiento, por lo que simplemente se ponen a convivir juntos bajo un mismo techo, como sin fueran un matrimonio. De este modo evitan tener que divorciarse, simplificando trámites y ahorrando dinero. Vemos, pues, que ahora todo son facilidades para que las familias se rompan, dejando a multitud de niños con secuelas e incluso traumas que podrían dejarlos marcados para el resto de sus vidas.

Los abortos provocados

Otra de las consecuencias que tuvo este proceso de demolición del cristianismo y la familia fue un espectacular incremento de abortos voluntarios, que empezaron siendo clandestinos y se legalizaron después. Las leyes sobre el aborto reconocen el supuesto derecho de la mujer a decidir soberana y libremente sobre su propio cuerpo, ignorando que la criatura que se está gestando no forma parte del cuerpo de la madre, sino que es otro ser humano distinto, aunque dependa de ella para desarrollarse y salir a la luz.

Como ocurrió con otras depravaciones, en la mayoría de los países se comenzó autorizando el aborto sólo en determinados supuestos excepcionales. Sin embargo mediante posteriores reformas legales se pasó a reconocer a las madres el derecho a abortar por cualquier causa, dentro de las primeras 12-14 semanas de gestación. Ahora ya hay varios países, como Canadá, Francia, Estados Unidos, Argentina, México, etc, donde se puede abortar legalmente hasta los 9 meses en ciertos supuestos. Pero por si no bastara con esto, en el caso de Canadá su presidente defiende el aborto sin ninguna restricción hasta el mismo momento del nacimiento.

Cortar en el vientre materno la vida de un ser humano completamente indefenso e inocente que debería ser protegido, es un asesinato a los ojos de Dios, por el que un día tendremos que dar cuenta ante Él en juicio. Pero si cada asesinato que se comete individualmente ya es algo de por sí monstruoso, los millones de abortos provocados que se han ido acumulando en las últimas décadas constituyen sin duda el mayor genocidio de la historia de la humanidad. Dado que Dios es el autor de la vida, nadie tiene derecho a quitarla injustamente, excusándose en los perjuicios que el nacimiento de un hijo no deseado pueda ocasionar.

Si no fuera porque este mundo está lleno de maldad, la ciudadanía exigiría a los poderes del estado que aprobaran leyes de protección de la vida, dotando de ayudas de tipo económico y asistencial a las madres y familias que lo necesitaran, facilitando la adopción o acogida de infantes por otras familias, etc. Alegar falta de recursos públicos es una excusa que no tiene justificación, porque siempre hay fondos para otros menesteres más prescindibles, cuando no superfluos, o incluso perjudiciales.

Pero, ¿qué se puede esperar, cuando la mayor parte de la sociedad considera normal y hasta conveniente sacrificar a los bebés en el vientre materno? Al parecer lo único que les preocupa a los abortistas es quitarse un estorbo de encima, deshaciéndose sin escrúpulos de estas pobres criaturas. Por tanto la mayoría de los gobernantes y gobernados son cómplices de este genocidio silencioso, ya sea por practicarlo, por no oponerse a esta injusticia, o por respaldar con su voto a los partidos políticos que promueven esta abominación.

LA CONSUMACIÓN DE LA MALDAD

Desde finales del siglo XX y en los más de veinte años transcurridos del siglo XXI, la sucesión de cambios se fue acelerando hasta alcanzar una velocidad de auténtico vértigo. Pero no sólo ha aumentado el ritmo de los cambios, sino también el tipo de valores y conductas que se pretenden modificar, así como la soberbia y osadía con que los están implementando, exhibiendo un desafío cada vez mayor a Dios.

Seríamos unos incautos si atribuyéramos esta vorágine de cambios a la simple inercia de los acontecimientos, sin discernir la mano de Satanás, ya que bajo su dirección los poderosos de la tierra promueven e incluso imponen el modo de vida que desean para la humanidad, en función de sus inconfesables y pérfidos intereses.

Estos sombríos personajes han ido acumulando de forma subrepticia una inmensa riqueza que les ha dado el poder de controlar prácticamente todos los gobiernos e instituciones nacionales e internacionales, incluidas las de tipo militar. Lo mismo ocurre con la economía, al ser estas élites los accionistas mayoritarios de las grandes empresas multinacionales y ejercer el monopolio del dinero, a través de los bancos y demás instituciones financieras.

El deterioro del modelo familiar

Como ya he comentado, no han cesado de crecer las divisiones en el seno de las familias. Las noticias de padres que abandonan, maltratan, o abusan sexualmente de sus hijos están al orden del día, como también de muchos hijos que faltan al respeto, desprecian y causan daño a sus padres (Mr 13:12; Ef 2:3-4). Ahora prevalecen como nunca antes los deseos e intereses egoístas de los individuos sobre los del conjunto de la familia y de la sociedad en general; de manera que pocos están dispuestos a esforzarse para hacer felices a quienes tienen al lado. La degeneración familiar actual es sin duda uno de los rasgos característicos del fin de esta era (2 Ti 3:1-4).

Mr 13:12; Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán.

Ef 2:3-4; Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

2 Ti 3:1-4; También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios

La adicción a la pornografía

La adicción a la pornografía no es nueva, pero se ha multiplicado con respecto a varias décadas atrás. El principal factor que explica esto es la aparición de internet, lo que conllevó la fabricación y comercialización a gran escala de computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes conectados a redes inalámbricas, etc. Como todo el mundo sabe, estos dispositivos electrónicos han hecho posible la comunicación instantánea entre personas por muy alejadas que estén físicamente entre sí; de manera que además de poder acceder a cualquier contenido publicado en la red (vídeos musicales, películas, noticias, etc), también se puede mantener una conversación a distancia entre dos o más personas, no sólo por escrito, sino también viéndose las caras y oyéndose como si estuvieran juntas en un mismo lugar.

Todas estas herramientas tecnológicas en sí son buenas, pero tienen sus contraindicaciones si se hace un mal uso de ellas. Si bien todas las personas estamos expuestas a multitud de peligros que acechan en las redes de internet, al ser víctimas potenciales de engaños y estafas, por invasión de privacidad, por posible saqueo de fondos bancarios, etc, quienes más deben preocuparnos son los jóvenes, especialmente los niños y adolescentes, casi todos ellos poseedores de teléfonos móviles desde una edad cada vez más temprana.

Entre las amenazas a las que se enfrentan los jóvenes en internet, está el acceso a contenidos pornográficos, que incluso se cuelan en medio de otros contenidos sin que las personas lo hayan solicitado, y sin previa advertencia. El caso es que muchas personas sucumben a la tentación y acaban siendo adictos a la pornografía. Esta nueva puerta de entrada a la misma sin tener que salir de casa, se ha añadido a las películas proyectadas en las salas de cine, causando un extraordinario auge de la pornografía.

Pero lo peor de todo es que el acceso a la misma a través de internet es mucho más difícil de controlar. En consecuencia, la adicción a la pornografía se ha disparado entre los más jóvenes, que son muy vulnerables a padecer trastornos de personalidad, por atravesar una etapa de la vida que es crucial para su desarrollo. Y qué duda cabe que la adicción a la pornografía, si no es debidamente tratada, va a suponer un lastre en las relaciones sexuales y afectivas de pareja, aun durante su etapa como adultos.

La exaltación de la homosexualidad

Las distintas modalidades de perversión sexual también han dado un gran salto, tanto cuantitativo como cualitativo. En particular, la homosexualidad ha ido adquiriendo cada vez mayor relevancia en la sociedad, pasando en apenas cuatro décadas, de causar rechazo y vergüenza a ser motivo de orgullo para muchos. De manera que ahora los homosexuales ya no tienen que ir contra corriente, pues se mueven en un ambiente que les es favorable. Las autoridades comenzaron tomando medidas legales para proteger sus derechos como ciudadanos e impedir que fueran agredidos, algo que era justo y necesario; pero pronto se pasaron al otro extremo y ahora están fomentando la homosexualidad.

Para ello están utilizando el sistema educativo y desplegando campañas publicitarias, en alianza con los grandes medios de difusión, que en su obsesión por normalizar y exaltar la homosexualidad ofrecen en su programación una exagerada cantidad de contenidos relativos a la misma. Al respecto no puedo dejar de mencionar la celebración del día o semana del “orgullo gay”, con manifestaciones impúdicas en las calles, adoctrinamiento escolar, exhibición de banderas y símbolos en la prensa y en los medios televisivos, carteles en fachadas de edificios públicos y privados, etc.

Is 3:9; La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí.

Ro 1:32; ...quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

En definitiva, están incentivando la homosexualidad desde las altas esferas políticas, por lo que se están reproduciendo a escala mundial los vicios desenfrenados que llevaron a Sodoma y Gomorra a ser destruidas por Dios con fuego y azufre.

Si la fornicación es especialmente grave, porque atenta contra el propio cuerpo (1 Co 6:18), aún es peor pecado la homosexualidad, al usarse el sexo en contra de la naturaleza del ser humano tal como fue diseñado por el Creador (Ro 1:25-27). Pero el colmo de la perversión llegó con la aprobación legal del “matrimonio” homosexual y el derecho de adopción de niños por parejas homosexuales, en igualdad de condiciones que las heterosexuales, ignorando así lo que conviene a los niños. Esto claramente supone un desprecio a Dios y un ataque sin precedentes a la familia natural como institución básica de la sociedad.

1 Co 6:18; Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.

Ro 1:25-27; ...cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. 26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

La ideología de género

Como tratando de poner la guinda al pastel, no conformes con la destrucción de la familia, los poderes fácticos llevan también varias décadas queriendo destruir la identidad sexual propia de cada individuo, mediante la aprobación legal de la llamada ideología de género. Esto es el colmo de la maldad, porque invocando el principio de igualdad dentro de la diversidad están promoviendo activamente esta aberración. Para ello en algunos países, como es el caso de España, incluso se ha nombrado una ministra al frente de un ministerio llamado de igualdad, dotado de fondos públicos con cargo a los presupuestos generales del estado.

Indudablemente pretenden lavar el cerebro a la gente para convencerla de que el género no se sustenta en el sexo, sino que es independiente del mismo, y que no tiene un origen natural, sino cultural. Entonces, como la cultura es cambiante, cada persona puede elegir ser hombre o mujer, en función de cómo se vaya sintiendo o percibiendo a sí misma a lo largo de su vida. Lamentablemente ese sentimiento subjetivo se ha convertido en un derecho legal, en contra de toda objetividad y la evidencia de los sentidos.

Sentirse un hombre con cuerpo de mujer, o viceversa, es algo que chirría y hace sentir mal a muchos de estos sujetos, además de que puede confundir a las personas con las que tengan que relacionarse. Por eso ya hay países que ofrecen cobertura médica gratuita a quienes decidan realizar una operación de cambio de sexo, aunque sean menores de edad y sus padres no lo aprueben. Considero una estupidez y un agravio comparativo que se priorice la gratuidad de este servicio sobre otros que no están cubiertos por los sistemas de sanidad públicos, obligando a los pacientes afectados a recurrir a las clínicas privadas de pago para tratar su dolencia.

Esta ideología es un auténtico disparate, no sólo desde una perspectiva moral o religiosa, sino también científica. Porque lo que determina de manera natural el sexo de las personas es nuestra cadena genética dotada de 46 cromosomas agrupados en pares, de los cuales el par 23 corresponde a los cromosomas sexuales, que en los varones son XY y en las mujeres XX. De modo que éstos permanecen inalterables durante toda la vida, aunque mediante cirugía se modifiquen los órganos genitales externos y se suministre un tratamiento hormonal.

Entonces, lo que además de delirante me parece sumamente grave y peligroso, es que hay gobiernos que ya han aprobado por ley la implantación de esta ideología diabólica en las aulas como contenido obligatorio, con el fin de pervertir a los niños desde su más tierna infancia (Mt 18:5-6).

Mt 18:5-6; Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe. 6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.

Con dicho respaldo legal, en diversos centros educativos se están realizando charlas y prácticas inspiradas en la ideología de género, que hasta hace unos pocos años estaban tipificadas como delito de corrupción de menores. Entre otras cosas se les inculca a los niños que es normal tener dos papás o dos mamás en casa; se les enseña cómo obtener placer sexual mediante la masturbación; etc. Naturalmente estas cosas dan mucho que pensar sobre el nivel de maldad alcanzado y su rapidísimo avance en todo el mundo.

La pornografía, la promiscuidad y otras depravaciones sexuales potenciadas sobre todo por el cine y la televisión, dieron paso a la exacerbación del feminismo y a la exaltación de la homosexualidad, hasta conformar la ideología de género. Paralelamente se creó la plataforma que ahora se denomina LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, travestis, intersexuales, queer, y cualquier otra etiqueta que quiera añadirse en el futuro), la cual trata de visualizar y normalizar a nivel mundial todo tipo de desviación sexual.

Otra manifestación de lo absurda y hasta ridícula que llega a ser esta ideología es el llamado “lenguaje inclusivo”, que consiste en una auténtica deformación del lenguaje, con total ignorancia y desprecio del significado de las palabras y de las reglas gramaticales. Con esto pretenden convertir al género femenino toda una serie de expresiones neutras que, de acuerdo al uso habitual y a las normas fijadas por las autoridades e instituciones académicas de la lengua, se aplican tanto para referirse a hombres como a mujeres.

Todas estas cosas no habrían sido posibles sin contar con el amparo de las leyes; con el adoctrinamiento en los centros educativos; con la publicidad (y también adoctrinamiento) en los medios de comunicación; y con el apoyo financiero de los gobiernos, así como de influyentes grupos de presión en la ONU a través de ONG’s (organizaciones no gubernamentales). En fin, creo que estamos llegando tan lejos como Sodoma y Gomorra cuando la ira de Dios cayó sobre ellas.

El tráfico de seres humanos

Desde una perspectiva legal, la esclavitud y por tanto el comercio de esclavos se ha erradicado en todo el mundo. Sin embargo de modo clandestino sigue habiendo personas sometidas a esclavitud por parte de psicópatas que se lucran traficando con seres humanos. Las víctimas de estos crímenes contra la humanidad siempre son los más débiles y desamparados, como son las mujeres y niños de zonas con escasos recursos económicos y culturales, que son capturados violentamente o con engaño. También son víctimas, entre otros, muchos inmigrantes ilegales que entregan cuantiosas sumas de dinero a transportistas mafiosos que, en vez de cumplir su palabra de llevarlos a los países de destino, los dejan tirados en cualquier descampado.

Por otra parte, y sin perjuicio de estas actividades delictivas, sigue habiendo alrededor del mundo una cantidad ingente de personas que están siendo salvajemente explotadas, al no tener más remedio que realizar penosos trabajos durante largas jornadas para poder sobrevivir en condiciones miserables, propias de esclavos.

Otro de los negocios más siniestros y a la vez rentables, es la explotación sexual ejercida por las redes de prostitución, que con dicho fin trasladan mujeres jóvenes de zonas subdesarrolladas a los países prósperos del mundo occidental. En muchos casos estos proxenetas engañan a las mujeres, sufragándoles los gastos hasta que encuentren un trabajo, con el compromiso de que luego ellas les devuelvan a plazos los costes del viaje, manutención y alojamiento provisional. Pero la cruel realidad es que cuando llegan a los países de destino pronto se dan cuenta de que han sido engañadas, al ser encerradas entre cuatro paredes para ejercer la prostitución bajo una constante vigilancia, amenaza, e incluso violencia, en caso de que quieran dejar ese tipo de vida o se resistan a hacer todo lo que les mandan.

Aún es más grave, si cabe, el tráfico de niños, los cuales son secuestrados principalmente en zonas rurales del tercer mundo, o en los suburbios de muchas ciudades. Estas capturas las llevan a cabo con distintos propósitos. Uno de ellos es el de enviarlos a combatir en guerras. En otros casos son obligados a trabajar como esclavos. Muchos son utilizados como juguetes sexuales a merced de adultos totalmente depravados, que los someten a toda clase de abusos y violaciones. Otros son asesinados sin piedad para extraer órganos de sus cuerpos y comerciar con ellos.

Por último no podemos ignorar los múltiples testimonios acerca de niños, adolescentes y jóvenes que son sometidos a rituales satánicos, donde son abusados sexualmente, torturados física y mentalmente, e incluso sacrificados. Este tipo de actos diabólicos nunca dejaron de realizarse a lo largo de la historia de la humanidad; sólo que antiguamente a los demonios que sacrificaban y rendían culto les llamaban dioses, y que además lo hacían oficialmente a la luz, mientras que ahora lo hacen en oculto para que la gente no lo sepa.

La pedofilia y pederastia

Aunque la pedofilia y la pederastia están íntimamente relacionadas, no son lo mismo. La primera consiste en una enfermiza atracción sexual que ciertos adultos sienten por los niños, adolescentes o jóvenes menores de edad; mientras que la segunda incluye además la práctica de relaciones sexuales con esos menores. Eso significa que en los pedófilos hay una predisposición o deseo de tener relaciones sexuales con muchachos o niños, pero no pasan a ser pederastas hasta que no consuman o materializan dicho deseo.

Hoy día están bien documentados numerosos casos de abusos sexuales de adultos con menores. Lo que me parece el colmo es que con demasiada frecuencia sean los propios padres o familiares cercanos los que abusan de ellos, cuando están obligados a ser los primeros en protegerlos en todos los aspectos, tanto en el plano corporal o físico, como en el emocional, mental y espiritual.

Otro contexto donde más están aflorando estos casos es en los internados religiosos y en las relaciones parroquiales entre clérigos y feligreses menores de edad. Esto es hipocresía religiosa en estado puro, al ser precisamente los que más deberían velar por el bienestar espiritual de sus feligreses quienes los arrastran a la inmundicia. Sin embargo, los más altos responsables de las jerarquías eclesiásticas, en vez de denunciarlos públicamente y aplicarles castigos ejemplares, por lo general han tratado de tapar los escándalos y han aplicado medidas correctivas tibias y superficiales, demostrando así que la protección corporativa es para ellos más importante que la salud espiritual de sus fieles.

Como la maldad no para de aumentar, actualmente hay colectivos de pedófilos, algunos de cuyos miembros son personajes públicamente conocidos y de respetable apariencia, que ya están reclamando la legalización de la pedofilia como un derecho, en el contexto de la diversidad sexual. Dicen que no debería reprimirse el supuesto amor entre jóvenes y adultos, ni las relaciones sexuales libremente consentidas entre ellos. De ese modo, afirman, se reducirían drásticamente las violaciones de menores.

En realidad lo que están exigiendo es ni más ni menos que legalizar la pederastia como si se tratase de algo inocente, ignorando la desigualdad en el desarrollo físico y emocional de los intervinientes, y por consiguiente la capacidad de los adultos para engañar, seducir, coaccionar y finalmente imponer su voluntad a los menores en general, especialmente a los niños más pequeños. Por desgracia no creo que tarde mucho en aprobarse legalmente esta aberración en todo el mundo e integrarse en el movimiento LGBTIQ+, dado que algunos países como Canadá o Francia ya han avanzado mucho en el reconocimiento de este pseudo derecho.

Otros tipos de tráfico delictivos

Además del tráfico de personas y de sus órganos corporales, que ya he mencionado, no paran de florecer otros negocios ilícitos, como el relacionado con animales exóticos o en peligro de extinción; el tráfico de armas; los objetos procedentes de robos, que se venden o subastan en los llamados mercados negros; la pornografía infantil a través de las redes; el tráfico de estupefacientes; etc.

Este último creo que merece una mención aparte, por la inmensa cantidad de dinero que generan y mueven las drogas alrededor del mundo, así como por el daño que causa su consumo, al generar una fuerte adicción y ser muy nocivas para la salud física y psíquica a medio y largo plazo. Resulta muy difícil combatir esta plaga, porque muchas autoridades civiles, militares y policiales, así como ciertas personas que ocupan puestos clave en grandes corporaciones empresariales y entidades financieras, se han dejado sobornar por los cárteles de las drogas, permitiéndoles a cambio blanquear el dinero; o sea, convertir un dinero de procedencia ilegal en legal. Asignar cargos tan importantes a personas corruptas es como poner a una zorra a cuidar gallinas.

Dentro de la corrupción generalizada mundial a todos los niveles, los que están en la cúspide del poder son los primeros en delinquir, dando mal ejemplo a las clases populares. Pero además de sus negocios de dudosa legalidad, estas poderosas élites han conseguido que los gobiernos e instituciones internacionales que ellas mismas controlan aprobaran leyes para que los más ricos de la sociedad puedan esquivar el control del fisco, evadiendo capitales a paraísos fiscales que gozan de total opacidad. Así, mediante una serie de argucias legales, logran poner a buen recaudo su dinero libre de impuestos para poder negociar anónimamente la compraventa de fondos financieros, y de todo tipo de bienes y servicios.

Estos hechos, en la medida en que trascienden a la opinión pública, generan rechazo, ira e indignación; pero también envidia. Porque la experiencia y la historia nos demuestran que muchas personas que critican a los ricos y protestan contra sus abusos, cuando les llega a ellos la ocasión hacen lo mismo en la medida de sus posibilidades. Tal es la condición o naturaleza pecaminosa del ser humano (Sal 51:3-5).

Sal 51:3-5; Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. 4 Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos… 5 He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.

La eutanasia

Continuando con la cultura de la muerte que se está extendiendo por el mundo, a la matanza legal de bebés en el útero materno le sigue ahora la eutanasia, especialmente dirigida a enfermos y ancianos. De lo que se trata es de eliminar a los más débiles e indefensos, a los que por su edad o estado de salud se consideran improductivos y suponen una carga para el erario público, como si fueran cosas de usar y tirar.

En el caso de los bebés son un estorbo por inoportunos; por interferir con nuestros proyectos o con nuestra manera acomodaticia de vivir; para evitar las preocupaciones, responsabilidad y carga de tener que cuidarlos; para que los familiares o personas conocidas no se enteren del desliz cometido; etc. Y en el caso de los enfermos crónicos o terminales, que en su mayor parte son ancianos, porque el cuidado de los mismos conlleva un importante consumo de recursos públicos en detrimento de otras partidas presupuestarias. Por eso los gobernantes ven como un problema que las personas mayores vivan muchos años.

Pero como reconocer esto es inadmisible, prefieren decir que la finalidad exclusiva de la eutanasia es la de evitar sufrimientos insoportables cuando se haya descartado cualquier posibilidad de curación, con el fin de que tengan una muerte asistida y digna. Sin embargo para reducir el dolor hasta un nivel soportable ya disponemos de los servicios médicos de cuidados paliativos, por lo que no es necesario dejar morir a nadie por dicho motivo.

Además, cuando se aprueba legalmente la eutanasia, inicialmente sólo se aplica si el paciente así lo decide de manera consciente y voluntaria. Pero viendo lo sucedido con otros temas que antes eran tabú, seríamos ingenuos si no previéramos que con el paso del tiempo acabarán sacrificando a los pacientes que ya no tengan la capacidad mental de decidir por sí mismos, e incluso matando a otros con plenas facultades sin permiso, ya sea desconectándolos de los aparatos que necesitan para subsistir, retirándoles el tratamiento, o suministrándoles algún medicamento contraindicado que les cause la muerte sin dejar rastro.

Por eso deberíamos prestar atención a los Países Bajos y Bélgica. Estas naciones fueron las primeras que aprobaron la eutanasia, las primeras en ampliar la ley para dar cabida a más supuestos, y las que registran más casos. Pues bien, en dichos países cada vez más personas mayores buscan residencias sanitarias en otras naciones limítrofes que aún no han aprobado la eutanasia, por la desconfianza y el temor a que en sus propios países los maten o dejen morir ante cualquier complicación de su estado de salud.

La promoción y legalización del satanismo

Otro mal que siempre ha existido, pero que en las últimas décadas se ha hecho más visible es el ocultismo, en sus múltiples y variadas facetas. Hay muchas prácticas ocultistas mezcladas con idolatría, que al estar disfrazadas con un barniz religioso han conseguido una amplia aceptación social y reconocimiento oficial, de manera que se realizan con total normalidad, sin que sus adeptos se tengan que esconder. El ocultismo religioso se da en contextos muy diferentes, que van desde las más rudimentarias prácticas tribales dirigidas por brujos o chamanes, hasta una gran cantidad de religiones falsas mucho más sofisticadas (por su complejidad y extensión dejo pendiente este tema para un posible tratamiento en el futuro).

Pero hay otras prácticas ocultistas que suelen realizarse en ámbitos más privados y alejados del gran público. Gracias a internet y otros medios de comunicación ahora es más fácil que nunca contactar con personas que dicen tener poderes mágicos o paranormales, ofreciendo sus servicios como médiums, sanadores, adivinos, brujos, parapsicólogos, etc. Estos son consultados por personas con distintos propósitos, como pueden ser: solucionar determinados problemas que les generan gran ansiedad; lograr algún objetivo concreto para satisfacer su ambición personal; recibir consejo en la toma de decisiones difíciles; etc. Una buena parte de los que afirman tener poderes extraordinarios son meros estafadores que usan trucos más o menos ingeniosos; pero hay otros que aparte de sacarle el dinero a la gente se han convertido en instrumentos y siervos de Satanás, que en pago a sus servicios y para arrastrar a la gente al infierno les confiere determinados poderes.

En cualquier caso Dios nos advierte en su Palabra que no participemos en ninguna de estas prácticas (Dt 18:10-12; Ef 5:11). Aparte de las consecuencias de desobedecer al Señor, correremos un gran peligro, si invitamos o damos entrada al diablo en nuestras vidas; porque él usará toda clase de engaños para llevarnos a la perdición.

Dt 18:10-12; No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.

Ef 5:11; Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas...

Por tanto, no permitas que Satanás tome el control de tu vida, porque cuando consigue entrar en las personas no quiere salir jamás, y cuando agarra no suelta; de manera que estarás a merced de su voluntad y en tus fuerzas serás incapaz de romper sus ligaduras y liberarte de su esclavitud. Pero si eso llegara a suceder, acuérdate de que aún hay una esperanza para ti, que sólo hallarás en Jesucristo, a quien deberás clamar en arrepentimiento y fe para que perdone todos tus pecados y te otorgue eterna salvación.

En relación con el ejercicio de la parapsicología, a la que antes he hecho referencia, hay quienes la consideran inocua porque supuestamente se basa en la ciencia, a diferencia de las otras prácticas ocultistas que tienen una motivación supersticiosa. Los que así piensan son unos ingenuos e inconscientes, al no darse cuenta de que los poderes paranormales que se manifiestan o experimentan en sus prácticas no proceden del ser humano ni tampoco de Dios, sino de Satanás, el príncipe de la potestad del aire.

En cuanto a los que se han consagrado como siervos del diablo, me llama mucho la atención que en estos tiempos finales, tan favorables para ellos, ya se han quitado definitivamente la careta y se atreven a actuar a cara descubierta con el fin de denigrar a Dios y exaltar a Satanás. Lo peor de todo es que cuentan con el beneplácito de autoridades y gobiernos de todo el mundo, probablemente porque en dichas estructuras de poder hay una gran cantidad de masones luciferinos y de personas que han vendido su alma al diablo a cambio de obtener temporalmente fama, riqueza y poder en esta vida.

Buena prueba de lo que digo es la legalización del Templo Satánico en Estados Unidos con los mismos beneficios fiscales de cualquier otra asociación benéfica o religiosa. Así que, a la Iglesia de Satán, que ya se constituyó en los años sesenta del siglo pasado se ha añadido ahora esta nueva secta. Además, en otros países también están autorizando reuniones de colectivos declaradamente satánicos, cediéndoles incluso locales ocasionalmente. ¡Guardémonos de ellos!

La apostasía de los tiempos del fin

Desde una óptica cristiana la apostasía consiste en renegar de la fe, o bien en sustituir una fe genuina por otra adulterada. Por eso en la carta de Judas se nos exhorta a contender ardientemente “por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Jud 3).

Conscientes de la proximidad de la segunda venida de Cristo, muchos creyentes, sobre todo pentecostales, esperan que se produzca de manera inminente un gran avivamiento mundial de la fe, basándose en Jl 2:26-28 y en algunos otros textos más. Pero esta profecía de Joel se refiere específicamente al remanente de la nación de Israel durante el reinado milenial de Cristo, una vez se hayan arrepentido en medio de la gran tribulación y el Señor los salve (Zac 12:9-10).

Jl 2:26-28; Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. 27 Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. 28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

Zac 12:9-10; Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén. 10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.

Entonces lo que nos anuncia en general la Palabra pienso que es todo lo contrario: una gran apostasía mundial. En esa línea, las tres porciones bíblicas que muestro a continuación parecen indicar que en el tiempo de la segunda venida de Cristo apenas habrá fe en la tierra, ni nadie que se interponga entre Dios y los hombres intercediendo en favor de ellos, como hizo Moisés por su pueblo (Ez 22:30-31; Is 59:15:16; Lc 18:7-8).

Ez 22:30-31; Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. 31 Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor (aunque estos versículos se refieren propiamente a la destrucción de Jerusalén y al exilio babilónico de Israel en tiempos de Nabucodonosor, este escenario, por su gran similitud, es extrapolable a la ira de Dios sobre las naciones que antecederá a la segunda venida de Cristo).

Is 59:15:16; Y la verdad fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehová, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho. 16 Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia.

Lc 18:7-8; ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Tardará en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

Por otra parte, si observamos atentamente la realidad, nos damos cuenta enseguida de la existencia de multitud de falsos creyentes, maestros y profetas que se han infiltrado dentro de las iglesias para enseñar herejías y predicar un falso evangelio. El pueblo de Dios se está dejando influenciar cada día más por la corriente de este mundo, introduciendo en las iglesias modas y costumbres que no encajan con la vida de santidad que debe llevar un cristiano.

Con la excusa de que la Iglesia necesita adaptarse a la modernidad para hacer más atractivo su mensaje a las personas en general, se han ido introduciendo en las prácticas de culto de la mayor parte de las congregaciones una serie de cambios formales o de contenido que en muchos casos tienen más que ver con técnicas (emocionales, persuasivas, motivacionales, etc) importadas de la psicología y sociología, que con la guía del Espíritu Santo. Lo mismo ocurre cuando es endulzado el mensaje del evangelio en las calles, mostrando sólo la parte de la verdad que más le agrada a la gente (1 Co 9:19-23).

1 Co 9:19-23; Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. 20 Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; 21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. 22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. 23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

Por tanto debemos ser cautos con los cambios, porque entre los que son meramente cosméticos y los que afectan a la esencia y fundamentos de la fe cristiana, hay una línea de separación muy fina, que es fácil de atravesar. Entonces el problema surge cuando, ya sea por su origen mundano o por no ser debidamente mesurados, los cambios introducidos rayan el límite de lo tolerable desde el punto de vista de la doctrina cristiana.

Por eso es mejor que sea el Espíritu Santo quien nos muestre si tenemos que cambiar algo a nivel personal o de la congregación, en cuyo caso hemos de consultarle el qué, cómo y cuándo hacer el cambio. El mundo no debe entrar en las iglesias, sino que éstas deben salir al mundo a anunciar las buenas nuevas de salvación en Cristo Jesús y traerlos a la Iglesia. De manera que son ellos los que se tienen que convertir en lo que somos nosotros como creyentes y no nosotros en lo que ellos son en su incredulidad (Jer 15:19).

Jer 15:19; Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.

La evidente apostasía en la que han caído un sinfín de iglesias denominadas cristianas, es una de las muchas señales del fin que estamos presenciando. Dicha apostasía se está manifestando de múltiples maneras, como son las doctrinas de la prosperidad, el nuevo apostolado, la confesión positiva, la visualización, el pare de sufrir, etc. Todas estas falsas doctrinas tienen en común que han desplazado a Dios de su posición central para que la ocupe el hombre.

Debido a esta usurpación por parte del hombre del lugar que le corresponde a Dios, se están produciendo una serie de desviaciones tales como: estimular y dar rienda suelta a las emociones que nos hacen sentir bien (Jer 17:9-10), en vez de hacer la voluntad de Dios para que sea Él quien se sienta bien con nosotros; el negocio y mercadeo de muchos falsos pastores en las iglesias, mediante la consigna “da para que Dios te lo multiplique”; el creciente número de impostores que se nombran a sí mismos apóstoles, trayendo supuestamente nuevas revelaciones; la atribución de un falso poder al hombre para decretar y declarar cosas que sólo Dios puede hacer que se cumplan, porque es Él quien llama las cosas que no son como si fuesen (Ro 4:16-17); la adulteración de la Palabra para justificar formas de vida pecaminosas, como ocurre, por ejemplo, en las iglesias homosexuales; las herejías específicas de todo tipo que caracterizan a las diferentes iglesias sectarias, que añaden y quitan a la Palabra, o bien la retuercen para defender sus errores (Dt 4:2; Dt 12:32); etc.

Jer 17:9-10; Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón...

Ro 4:16-17; ...Abraham, el cual es padre de todos nosotros 17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

Dt 4:2; No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordene.

Dt 12:32; Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.

Mención aparte merece la unión ecuménica de las iglesias, que pretende integrar a nivel mundial todas las religiones. Según sus promotores todos los caminos conducen a Dios, por lo que todos adoramos al mismo ser, sólo que cada uno lo hace a su manera o de forma diferente. Mas ni que decir tiene que dicha declaración es contraria a la Verdad, manifestada en la palabra de Dios (Jn 14:6; 1 Ti 2:5).

Jn 14:6; Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

1 Ti 2:5; Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre...

Por tanto estamos asistiendo al resurgimiento de la nueva torre de Babel, que se levanta en contra de Dios, liderada por la gran ramera de la que nos habla el Apocalipsis. El concepto de ramera en este contexto tiene que ver con iglesias que dejan de servir a Dios para prostituirse públicamente, uniéndose con las falsas religiones; y la cualidad de grande puede referirse a su vasta extensión por el mundo y el alto número de sus adeptos; o bien a su fama, influencia y poder, que le otorgan un estatus elevado entre las naciones.

Así que esta gran Babilonia futura, como madre de las rameras y abominaciones de la tierra (Ap 17:5), será la que encabece e impulse la creación de una sola religión mundial, formada por una mezcla de todas las religiones que existen. Esta falsa religión, que exaltará al hombre y adorará a Satanás, le resultará atractiva a la mayor parte de la población mundial, sumida en una profunda corrupción moral y espiritual. Por su parte el Anticristo utilizará de manera oportunista esa adhesión de la gente a la nueva religión, como soporte de su tiránico gobierno; pero sólo temporalmente, porque luego dejará de interesarle y acabará destruyéndola.

Pienso que ya hay una candidata que reúne todos los requisitos para aspirar a ser la religión mundial única del Nuevo Orden Mundial, y ésta no es otra que la Nueva Era. Lo creo así, por su ambigüedad calculada, a caballo entre el humanismo y el teísmo, entre un sistema filosófico y religioso; de manera que es capaz de satisfacer los gustos y deseos de todos. Esta falsa religión ha incorporado hábilmente a su corpus doctrinal las cosas más atractivas y demandadas de cada religión. Todo le vale con tal de parecer agradable, tanto si proviene del cristianismo como de cualquier otra religión, como puede ser el judaísmo, islamismo, hinduismo, budismo, animismo, etc.

Propone un sistema filosófico panteísta que sustituye al Dios creador por el conjunto de la creación misma; o sea, por el cosmos, que integra todas las cosas que existen. Por tanto, dicen, el ser humano también es dios, por ser una parte de ese todo. Qué duda cabe de que esta teoría es fácil de conciliar con la posición de los ateos y agnósticos.

Pero a los que buscan descifrar misterios ocultos, o tener experiencias espirituales o místicas, también les tiende sus redes para atraparlos en el engaño del diablo. A éstos les ofrece un completo catálogo de recetas sacadas de la parapsicología (percepciones extrasensoriales, telequinesis, viajes astrales, etc), así como del conjunto de religiones, con especial énfasis en las orientales y animistas (meditación trascendental, kundalini, espíritus guía, puertas dimensionales, magia, hechicería, adivinación, médiums espiritistas, Pachamama, etc).

La Nueva Era está seduciendo a muchos que buscan espiritualidad, cansados de tanto materialismo en sus vidas. Pero al andar en busca de experiencias espirituales son fácilmente engañados por el diablo y caen en sus manos sin darse cuenta de ello (1 Jn 4:1). Como los practicantes de esta religión usan un lenguaje suave y sutil, con bellas frases cargadas de sentimientos y nobles deseos, muchas personas pican el anzuelo y aceptan sus mensajes.

1 Jn 4:1; Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

El simple apego a una tradición cultural cristiana, no es ningún antídoto contra dicho engaño, sino más bien al contrario. Por eso muchos de los que se dejan influenciar por los pensamientos y prácticas de la Nueva Era son personas formadas en un ambiente aparentemente cristiano, que pueden haber aceptado incluso determinadas normas externas y accesorias, pero que más allá de esa fachada superficial, lo que hay en sus vidas es vacío, apatía, descrédito y rechazo de la fe cristiana. Por consiguiente, los que verdaderamente hemos creído en Cristo debemos alejarnos de la actual corriente ecuménica que probablemente desembocará en la Nueva Era (Ef 5:78,10; 2 Co 6:14-18).

Ef 5:78,10; No seáis, pues, partícipes con ellos. 8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz… 11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas...

2 Co 6:14-18; No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, 18 y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.

EL EMPLEO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS CON FINES PERVERSOS

Este tema además de ser muy extenso rebasa en gran medida mis conocimientos, y por otra parte cada día hay nuevos descubrimientos, muchos de los cuales se mantendrán en riguroso secreto y otros no serán públicamente conocidos hasta que pasen varios años y se comercialicen en el mercado. Por eso trataré sólo algunas cuestiones con brevedad y sin apenas entrar en detalles.

Si todo lo que he expuesto hasta ahora es sumamente grave y nos acerca al fin, en mi opinión el uso de la ciencia y tecnología con fines perversos, tal como está sucediendo, es aún peor; por lo que nos hemos acercado tanto al final de esta era, que podríamos decir que ya casi se oye cabalgar al primer jinete del Apocalipsis.

La clonación de seres vivos

Una de las áreas de investigación que más desconfianza me ha generado desde el principio es el campo de la modificación genética de los seres vivos. Primero produjeron semillas y alimentos vegetales transgénicos; luego continuaron experimentando con animales, con los que hicieron clonaciones y produjeron quimeras en laboratorios mediante el cruce de especies; finalmente se atrevieron a aplicar en humanos tratamientos génicos basados en medicamentos y fármacos que contienen secuencias de ARN o ADN modificadas. Alterar la esencia o naturaleza de las cosas creadas por Dios, especialmente la de los seres humanos, como ya están empezando a hacer, supone exponerse a riesgos potenciales que ni siquiera conocemos, además de ser un claro desafío al Creador.

La clonación de semillas, plantas y animales ya es de dominio público. Pero hay también rumores o noticias sin confirmación oficial referidas a seres humanos supuestamente clonados. De ser así, algo que no deberíamos descartar porque la osadía y maldad del ser humano no conocen límites, se estaría cometiendo un pecado monstruoso de incalculables consecuencias.

Sabemos por la Biblia que el hombre natural recibe su espíritu mediante el aliento de vida del Espíritu de Dios (Gn 2:7; Job 33:4), por lo que ante una idea tan descabellada podríamos hacernos una serie de preguntas, como éstas: un clon de ser humano, ¿tiene espíritu en sí mismo? ¿Pone Dios el espíritu en un ser que no ha sido formado por Él, sino por el hombre? Y si Dios no pone espíritu en él, ¿lo recibe de alguien? ¿Serán espíritus demoniacos quienes posean estos cuerpos y almas clonados? En fin, sólo personas muy siniestras y dementes pueden plantearse clonar seres humanos, y menos aún llevar esa idea a cabo.

Gn 2:7; Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Job 33:4; El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida.

El desarrollo de la inteligencia artificial

Otro tema de candente actualidad es el de la inteligencia artificial, en la que convergen un conjunto de conocimientos y tecnologías de última generación, como el manejo de algoritmos, el internet de las cosas, la impresión en 3D, la computación cuántica, las telecomunicaciones, la robótica, etc. La inteligencia artificial ya está diseñando robots que aprenden del pensamiento y conducta humana para imitarla, superándola incluso en muchos aspectos; de manera que son capaces de reemplazar al hombre en la toma de decisiones y en multitud de trabajos.

Se prevé que la inteligencia artificial va a transformar profundamente el mercado laboral en los próximos años, dejando una legión de desempleados o subempleados en todo el mundo. Este proceso de cambio en el que las máquinas irán sustituyendo progresivamente a los humanos en todo tipo de trabajos, va a convertir a la mayoría de las personas en improductivas y dependientes de una paga asistencial del estado.

Pero lo peor de todo es que las élites del poder mundial, que dirigen la inteligencia artificial y cualquier otro desarrollo tecnológico, no se conforman con controlar a la población, privándola de puestos de trabajo para que dependan de las ayudas de los estados, a los que han logrado someter. Pretenden algo mucho más siniestro, como es implantar en el cuerpo de cada ser humano una especie de diminuto robot con capacidad de transmitir información celular, cerebral, o de cualquier otro órgano, a un centro de procesamiento de datos, y a la vez de recibir de éste información u órdenes, y ejecutarlas.

Dichos mensajes se enviarán mediante pulsos electromagnéticos vía satélite a través de las redes inalámbricas. De ese modo los que dirigen estas redes pueden ordenar el envío de emociones e incluso pensamientos a quienes porten dicho dispositivo nanotecnológico en su cuerpo. Esas personas no podrán distinguir sus propias emociones y pensamientos de los que le han generado desde el exterior contra su voluntad, por lo que serán teledirigidas por control remoto como si fuesen robots.

En contra de lo que aún creen muchos, esto no es ciencia ficción, porque la tecnología está preparada para ello y los que mandan ya han declarado públicamente su intención de llevar esto a cabo en pocos años. Además la inserción de dicho nanochip se asemeja muchísimo a la marca de la bestia que nos revela el capítulo trece del Apocalipsis, según el cual quienes se nieguen a ponerla no podrán comprar ni vender; de modo que, salvo una intervención milagrosa de Dios, no podrán subsistir.

También se nos muestra en el citado capítulo que el falso profeta mandará hacer una imagen del Anticristo, probablemente de tipo audiovisual, para que todo el mundo lo adore, haciendo matar a los que se nieguen a hacerlo. Lógicamente para que semejante control sea posible se tiene que poder espiar permanentemente a las personas, accediendo a su privacidad; y para ello es imprescindible disponer de una tecnología muy sofisticada, como la que tenemos hoy día.

El Anticristo, también conocido en la Biblia como el hombre de pecado e hijo de perdición (2 Ts 2:3-4), actuará por delegación de Satanás con gran poder, señales y prodigios basados en la mentira y el engaño (2 Ts 2:8-10). Entonces no es de extrañar que los que mandan ahora ya le estén abonando el terreno, confundiendo, engañando, coaccionando e imponiendo un férreo control y privación de libertad sobre la población mundial, tal como estamos viendo en la actualidad. De ahí la creciente sospecha entre la población de que el virus y la pandemia que desde el año 2020 ha alterado drásticamente nuestras vidas, no surgió de manera accidental, sino que es parte de un plan macabro contra la humanidad.

2 Ts 2:3-4; Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá (el Señor Jesucristo) sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios...

2 Ts 2:8-10; Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

Tal como expresa la porción bíblica anterior, los promotores del gobierno mundial del Anticristo emplean como principal estrategia el engaño, utilizando a la clase política, cargos institucionales, gobiernos y medios de comunicación de masas, para aterrorizar a la población con una información manipulada y una incesante campaña propagandística. Esto, unido a una planificada ausencia de debate en los grandes medios de difusión, y a la censura y eliminación sistemática de cualquier contenido contrario a la versión oficial en los principales canales de internet, ha conseguido engañar a la mayoría de la gente.

En cuanto a los grupos de población que se resisten, están usando contra ellos toda clase de artimañas y extorsiones para tratar de doblegarlos: se les difama y enfrenta con el resto de la población; se les señala y acusa sin pruebas; se les acosa y trata de arrinconar; sufren un trato discriminatorio y pérdida de derechos, etc. Se está, por tanto, tratando de eliminar toda disidencia, aun a costa de cometer una flagrante violación de los derechos humanos y una clara vulneración de las leyes fundamentales, recogidos en las constituciones nacionales y los tratados internacionales. En resumen, cuando no les basta con el engaño usan la fuerza.

Entonces, viendo tanta mentira, falta de transparencia y coacción por parte de las autoridades y demás instancias del poder, ¿hemos de fiarnos de ellos? (Jer 17:5,7). Teniendo en cuenta las enormes inconsistencias y contradicciones del relato oficial de la supuesta pandemia que comenzó en el año 2020, no debería descartarse que la misma fue diseñada expresamente para el sometimiento y control de la población mundial.

Jer 17:5,7; Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová… 7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.

Si esto es cierto se estaría avanzando gradualmente en dicho objetivo mediante la repetición del siguiente ciclo de actuación: 1) se ejerce presión sobre la población, 2) se relaja la presión para no agobiar demasiado a la gente, y se observan las posibles reacciones, 3) se da otra vuelta de tuerca para intensificar la presión, 4) se concede de nuevo una breve tregua... y así hasta el final. Y con las mentiras estarían actuando de forma similar: 1) se inventan o exageran potenciales amenazas para meter miedo; 2) se propone como solución un conjunto de medidas drásticas, 3) se promete la obtención de una serie de beneficios derivados de la aplicación de las mismas, 4) se intenta justificar con falsas excusas el incumplimiento de los objetivos y promesas, 5) se vuelven a aplicar las mismas medidas ya fracasadas, con unos objetivos y promesas menos ambiciosos… y así sucesivamente.

En cuanto a las inyecciones de ARN y ADN genéticamente modificados que quieren poner a todos los seres humanos, ¿quién nos garantiza que no acabarán corrompiendo nuestro genoma? Tampoco hay evidencia de que sean seguras y eficaces desde un punto de vista médico, sino más bien todo lo contrario; porque los inoculados siguen contagiando y pueden ser contagiados, siguen ingresando en hospitales y unidades de cuidados intensivos, y siguen muriendo en igual o mayor proporción que los no inoculados.

Es más, coincidiendo con la campaña de inoculación masiva, que empezó a finales de 2020 y desde el inicio de 2021, desde entonces se ha registrado prácticamente en todos los países un incremento muy significativo de enfermedades y muertes, en relación al periodo anterior sin inoculaciones. Entonces, de confirmarse una relación causal, éstas además de ineficaces serían perjudiciales e incluso causantes de generar enfermedades en personas sanas, de agravar patologías preexistentes y de provocar un exceso de mortalidad. Además, según los informes reportados a los centros oficiales que registran los efectos secundarios de estas inyecciones pseudo vacunales, ya se han contabilizando más efectos adversos graves y muertes en el año 2020-2021 que en los 33 años anteriores juntos, desde que en 1988 comenzaron a registrar este tipo de incidencias.

Por otra parte, estos tratamientos génicos, que aún están en fase experimental, incluyen sustancias procedentes de fetos abortados, como así se indica en el mismo prospecto de alguna de estas empresas farmacéuticas. Esto para muchas personas, especialmente para las que profesan la fe cristiana, debería ser un poderoso motivo de objeción de conciencia que las llevara a rechazar la administración de dichas terapias génicas.

Pero por si esto fuese poca cosa, hay inquietantes indicios de que con este masivo tratamiento experimental, tal vez estén inyectando en la gente determinadas sustancias tóxicas no declaradas en los prospectos, y lo que aún es peor, de nanopartículas tecnológicas que se autoensamblan en el cuerpo y tienen la capacidad de transmitir información del sujeto al exterior, así como de recibir y ejecutar instrucciones u órdenes dadas desde afuera.

Si esto llegara a demostrarse, se estaría sometiendo a la población mundial, con ocultación y engaño, al mayor control que jamás se haya ejercido contra ella, por la peor dictadura posible. Ésta no es otra que el Nuevo Orden Mundial, que ya ha comenzado a rodar y está preparando el advenimiento del Anticristo. De manera que lo que se estaría inyectando en el cuerpo de las personas, aparte de otras sustancias, sería un sofisticado sistema de control, que además de los datos biométricos y sanitarios incluiría de forma progresiva los bancarios, fiscales, judiciales, policiales, de concesión de licencias y permisos, etc.

Algo muy importante que, como veremos después, guarda una estrecha relación con lo que acabo de decir, son las reiteradas declaraciones de representantes de los principales organismos y foros internacionales, de las grandes instituciones financieras y empresas multinacionales, de influyentes economistas, periodistas, políticos, etc, sobre la urgente necesidad de proceder a un reinicio de la economía mundial, haciendo una especie de borrón y cuenta nueva.

Esto estaría justificado por las cantidades astronómicas de dinero creado de la nada por el conjunto de bancos locales y centrales para financiar la gigantesca deuda de gobiernos, empresas y particulares en todo el mundo. Parece ser que la situación se está volviendo insostenible, porque en muchos países que llevan bastante tiempo en quiebra técnica, sus gobiernos son incapaces de equilibrar los ingresos y gastos para cuadrar las cuentas públicas, por lo que un año tras otro están generando déficit. De modo que para poder acometer los gastos en materia de pensiones, sanidad, educación, infraestructuras, etc, se ven obligados a acudir a los mercados a pedir nuevos préstamos, acumulando así una deuda que resulta impagable, o cuando menos deja hipotecados a esos países durante varias generaciones.

Está claro que los bancos centrales no pueden financiar una deuda ilimitada por tiempo indefinido, sin que se dispare la inflación, como ya está ocurriendo, porque eso hace que el dinero valga cada día menos, al no estar respaldado por la economía real ni por el patrón oro, como ocurría bastantes décadas atrás. Entonces, la salida elegida por las élites mundiales, que básicamente son los culpables de esta situación tan desastrosa, es poner el contador a cero y proceder a lo que ellos llaman El Gran Reinicio. Pero lo peor no es reiniciar la economía sobre nuevas bases, lo cual podría estar justificado, sino la forma en que quieren hacerlo y el nuevo paradigma que quieren introducir.

Porque el modelo socioeconómico de su Nuevo Orden Mundial será una dictadura tecnológica socialista, en el que una pequeña oligarquía impondrá a la inmensa mayoría de la población un estilo de vida de corte comunista similar al de la extinta URSS, mientras ellos vivirán en opulencia y sin restricción de libertades, como ricos capitalistas.

Y aquí es donde entra en escena el dispositivo tecnológico de control que quizá nos estén ya implantando en el cuerpo. Porque es público y notorio que los poderosos de la tierra llevan bastante tiempo trabajando en un proyecto de digitalización total del dinero para imponer una moneda mundial única, que podría ser el bitcoin o algo similar. De ese modo, al desaparecer el dinero tangible o físico, van a poder controlar con pelos y señales todos nuestros ingresos y gastos, mediante la inserción en nuestros cuerpos de su diabólico nanochip, que podrán accionar fácilmente por control remoto para bloquear nuestra cuenta bancaria cuando quieran y para decidir cuánto y en qué podremos emplear el dinero que pongan a nuestra disposición.

Entonces, con independencia de lo que contengan estas inyecciones diseñadas con motivo de la actual pandemia, es cierto que por ahora aún no reúnen los requisitos de la marca de la bestia. Sin embargo es probable que con estas inoculaciones ya se esté ensayando y configurando un prototipo de la misma, que se iría actualizando con sucesivas versiones. Por tanto es de vital importancia que seamos conscientes de los planes diabólicos que desde la cima del poder unos pocos nos quieren imponer a traición, con engaño, sin aviso previo y sin nuestro permiso. Debemos, pues, despertar para que no seamos sorprendidos por sus maquinaciones, sino que estemos preparados para resistir y enfrentarnos a la tiranía con la ayuda de Dios.

Por eso no acaba de convencerme el mensaje coral de tantos predicadores cristianos que únicamente ponen el énfasis en que las inoculaciones de la actual pandemia, que llevan camino de ser totalmente obligatorias, no son la marca de la bestia. Es obvio que no lo son en su estado actual; pero probablemente sean el embrión que conducirá a ella.

Por consiguiente creo que deberían focalizar más la atención en alertar a los creyentes de lo cercana que está la marca de la bestia y el cumplimiento de las profecías del fin, para que no nos durmamos y la gran tribulación nos pille desprevenidos; para que no aceptemos como algo normal la inserción de ningún diminuto e invisible nanochip en nuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo.

No sea que nos acostumbremos a dicho dispositivo tecnológico y cuando llegue el momento cedamos a la tentación de dar un pequeño paso más y acabemos aceptando la marca de la bestia, tratando de racionalizar esa decisión. Porque la Palabra deja bien claro que quienes se dejen poner la marca de la bestia sufrirán pena de eterna perdición (Ap 14:9-11). Y no valdrá que tratemos de justificarnos delante de Dios diciéndole algo así como: “Señor, yo me he dejado poner esta marca en el cuerpo para poder vivir, pero tú sabes que en lo más profundo de mi corazón la rechazo”. Así que cuando llegue ese momento la única opción para ser salvos será estar dispuestos a morir de hambre o sufrir el martirio.

Ap 14:9-11; el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, 10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; 11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.

Luego deberíamos oponernos, quizá desde el principio, a cualquier intento de las autoridades de marcarnos con algún biochip, como si fuéramos ganado, apelando a nuestra dignidad como seres humanos. Pero para eso necesitamos tener valor, y sólo el Señor nos lo puede dar (Ap 21:7). Entonces pidámosle que aumente nuestra fe para poder pelear la buena batalla; fortalezcámonos en Él y en el poder de su fuerza; sigamos la guía del Espíritu Santo; y obedezcámosle en todo. Y que conste que la valentía que necesitamos no está reñida con la humildad y mansedumbre, con la sencillez y la prudencia, ni con la obediencia a las autoridades, siempre que la misma está alineada con la obediencia a Dios.

Ap 21:7; El que venciere (recordemos que sólo en Cristo seremos vencedores) heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

En todo caso yo espero ser arrebatado en las nubes con Cristo en cualquier momento, antes de que tenga lugar la gran tribulación (Mt 24:21), tal como lo he expuesto ampliamente en mi estudio “El arrebatamiento”, publicado en mi blog https://amar-la-verdad.blogspot.com/. Sin embargo podría estar equivocado, en cuyo caso la iglesia estaria en la tierra durante ese periodo. Además no debemos olvidarnos nunca de que Dios puede llamarnos individualmente a su presencia en cualquier momento. Por tanto debemos estar preparados para lo que venga, sabiendo que estamos en las manos del Señor y que cualquier cosa que nos suceda será conforme a su voluntad y para nuestro bien, aunque a veces no entendamos sus propósitos (Ro 8:28).

Mt 24:21; ...porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.

Ro 8:28; Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

OVNI’s y extraterrestres

Otro tema sobre el que se va a hablar cada día más es el relacionado con los OVNI’s y las visitas de extraterrestres. Creo que esto también forma parte de un engaño. En principio un OVNI es sólo eso: un objeto volador no identificado. Entonces, cuando el observador no es capaz de identificar la procedencia de dicho objeto, es entendible que pueda suponer o imaginar cualquier cosa para tratar de explicar lo observado, sin que necesariamente sea cierto lo que piensa. Pero aparte de dichas explicaciones subjetivas que pueden ser más o menos sinceras, está la invención de supuestos fenómenos, o su manipulación informativa, con el expreso propósito de engañar.

Entonces mi posición al respecto es la siguiente: al margen de posibles relatos intencionadamente fraudulentos, admito la posibilidad real de apariciones de OVNI’s, e incluso de que los mismos sean de procedencia extraterrestre o de otra dimensión; pero en ese caso se trataría de demonios o ángeles caídos. No olvidemos que aunque ya fueron juzgados y condenados por Dios, siguen siendo ángeles; y como podemos observar en la Biblia, estos seres espirituales tienen la facultad de materializarse y hacerse visibles, tomando cualquier forma o apariencia, incluida la humana; de manera que pueden comer, tocar y ser tocados.

Por otra parte también hay que tener en cuenta el proyecto Blue Beam (o rayo azul), cuya tecnología permite proyectar a través de rayos láser imágenes en tres dimensiones, acompañadas de sonido, para mostrar en cualquier escenario a una persona que está ausente como si estuviera realmente presente en ese lugar. Pero además, según bastantes informaciones que circulan por internet, parece ser que tienen previsto simular la aparición en el aire del falso mesías que están esperando los adeptos de diferentes religiones, entre las que destacan las tres principales religiones monoteístas, como son el judaísmo, cristianismo e islamismo. Por tanto podría utilizarse de la misma manera esta tecnología para simular apariciones de OVNI’s y seres extraterrestres.

El transhumanismo

Por último quiero hacer una somera referencia a los proyectos en marcha sobre el llamado transhumanismo, en el contexto de la inteligencia artificial. Sus partidarios aspiran a mejorar la especie humana, modificando o mezclando sus facultades naturales con elementos o sustancias diseñadas artificialmente en laboratorios, para formar personas híbridas. Esto piensan conseguirlo básicamente de dos formas: 1) mediante la inserción celular de determinados sensores o incluso computadoras nanométricas en el cerebro o en cualquier otra parte del cuerpo; 2) modificando nuestro ADN natural, o fusionando éste con otro sintético diseñado en un laboratorio.

En ambos supuestos los que financian la ciencia, y en general los que la desarrollan, tratan de justificar y vender sus inventos mostrando sólo sus hipotéticos beneficios, como pueden ser hacernos la vida más cómoda, mejorar nuestra capacidad física e intelectual, desarrollar determinadas habilidades, mejorar nuestra salud, sanar enfermedades que hasta ahora eran incurables, etc. El problema es que habitualmente prefieren dejar de lado los riesgos asociados a las reacciones de nuestro cuerpo al verse agredido por elementos extraños procedentes del exterior; y por otra también suelen minimizar la importancia de eventuales efectos adversos, que a menudo son imprevisibles.

Resulta frustrante y desalentador que la inmensa mayoría de la población, en vez de defender su libertad y dignidad, decida resignarse y confiar irresponsablemente en las élites que controlan la ciencia, y que ya están desplegando su dictadura global en todo el mundo. Porque viendo lo que está sucediendo actualmente seríamos unos ingenuos, si pensáramos que no van a utilizar estas tecnologías para controlar y esclavizar la humanidad; sobre todo si tenemos en cuenta que ya lo han anunciado sin tapujos.

Al respecto sería bueno y recomendable que muchas más personas investigaran sobre la Agenda 2030 y los siniestros planes que en ella se ocultan tras una bonita fachada adornada con una serie de eufemismos. Lamentablemente a esta gente tan poderosa le está resultando muy fácil engañar a las masas con todo el arsenal de medios que tienen bajo su control.

Estas élites, junto con los que secundan sus planes, se han enorgullecido hasta el punto de desafiar claramente a Dios, negando que exista y actuando como si fuesen dioses. Por eso aspiran, tratando de convencerse a sí mismos, de que su tecnología los va a hacer inmortales. Además pretenden imponer la eugenesia en el mundo con el pretexto de mejorar la raza humana. De manera que se arrogan el derecho a seleccionar mediante manipulación genética los atributos que deseen para nuestros descendientes, en función del estatus o clase que deberá ocupar cada individuo en la sociedad, según ellos decidan.

En cuanto a la introducción en nuestros cuerpos de nanodispositivos electrónicos, que pueden ser activados por radiofrecuencia desde un centro de mando a través de las antenas 5G o cualquier otro desarrollo tecnológico futuro, es posible que ya se esté dando este paso sin que nos hayamos dado cuenta de ello. El hecho en sí de que alguien pueda manipular el cuerpo y la mente de otra persona de forma telemática es éticamente cuestionable, aun en el caso de que sea para sanar una enfermedad, porque supone abrir peligrosamente la puerta a cualquier tirano que quiera eliminar a un oponente, suministrándole alguna sustancia tóxica que resulte mortal, o causándole una grave esquizofrenia, por ejemplo.

Así que las personas que controlen o manejen tales dispositivos podrán anular a voluntad nuestras conciencias, confundiéndolas de tal manera que no seamos capaces de distinguir nuestras propias emociones, sentimientos y pensamientos, de los que ellos nos quieran enviar. Eso también implica que podrían realizar un trasvase de nuestra conciencia individual a otra colectiva, generando en nosotros una mente de colmena, como si fuéramos abejas u hormigas. Estas élites y sus representantes o testaferros son tan cínicos que aun tratan de seducirnos con ideas ilusorias como la de que somos una parte integral de la madre tierra y aún del cosmos, y que por lo tanto deberíamos estar dispuestos a sacrificar nuestra individualidad para fundirnos en la colectividad, en esa totalidad de la que somos parte.

Uno de sus mensajes más logrados en este sentido se halla en la famosa película Avatar, que con sus espectaculares efectos especiales, su belleza estética y su guión enternecedor, nos transporta a un mundo fantasioso y distópico en el que la gente vive en perfecta armonía con la naturaleza y es plenamente feliz. Pero nada más lejos de la realidad, pues con ese cielo engañoso que nos ofrecen tratan precisamente de apartarnos del verdadero cielo y conducirnos al infierno.

Entonces el objetivo de promover este sistema panteísta, esta religión pagana de la Nueva Era, es despojar al ser humano del papel que Dios le dio de enseñorearse de la creación, pero no para dañarla como estamos haciendo, sino para administrarla sabia y cuidadosamente. Poner a la naturaleza por encima del ser humano equivale a poner a éste al servicio de ella y no al revés, como debe ser, privándolo de la dignidad que le corresponde y oponiéndose al Creador, aunque se empeñen en negar su existencia y quieran sustituirlo por su creación. Pero pensándolo mejor, lo que en realidad pretende esta reducida élite de personas es ocupar orgullosamente el centro del universo como si fueran Dios, tal como en su día hizo Lucifer (Is 14:12-15; Ez 28:14-15). ¡Qué triste que no se den cuenta de lo necios que son! (Sal 2:1-6).

Is 14:12-15; ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.

Ez 28:14-15; Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.

Sal 2:1-6; ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? 2 Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo: 3 Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas. 4 El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. 5 Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira. 6 Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte.

Podría seguir reflexionando sobre el desarrollo e implementación de las nuevas tecnologías, cuyo uso puede ser en general beneficioso y legítimo, siempre que no se opongan a las leyes naturales y los mandamientos de Dios. Porque cuando se aplican con fines destructivos contra el ser humano o la naturaleza ciertamente son repudiables, como ocurre, por ejemplo, con la utilización de la energía nuclear para fines bélicos.

Dado que este estudio se ha alargado bastante más de lo que había previsto, doy por finalizado mi trabajo, esperando haber logrado mi objetivo de alertar a mis lectores sobre la inminencia del arrebatamiento de la iglesia de Jesucristo y su segunda venida.

Sin más, reciba las bendiciones del Señor.