3/4/23

El mundo antes de Adán


INTRODUCCIÓN

Muchas personas en todo el mundo creen que hubo otras razas y civilizaciones que se extinguieron antes del comienzo de la historia de la humanidad tal como la conocemos. Dicha creencia se basa en una serie de mitos y leyendas, así como en descubrimientos arqueológicos que no encajan con los antiguos relatos históricos.

Esta corriente de opinión cobró gran impulso con la teoría de la evolución de las especies, la creciente exaltación del humanismo y la ciencia, la especulación sobre visitas de extraterrestres a la tierra y su interacción con los humanos, la masiva apostasía de la fe cristiana, etc.

Dichos fenómenos influyeron en el pensamiento de muchos cristianos, que se vieron impelidos a pronunciarse sobre la posible existencia de una o más razas preadamitas. De manera que al tener que decidir entre la defensa de la fe cristiana tradicional y la aparente lógica de los argumentos humanistas, optaron por aceptar al menos una parte de éstos, tratando de armonizarlos con la Biblia.

De ahí surgió, entre otras, la llamada teoría de la brecha, que parte de un supuesto paréntesis o intervalo entre Gn 1:1 y Gn 1:2, el cual incluye un periodo indefinido de tiempo que pudo durar miles o millones de años. Sería en ese tiempo cuando fueron creados los ángeles y posiblemente alguna raza humanoide que se extinguió a causa de su corrupción y rebeldía contra el Creador.

LA FALSA TEORÍA DE LA BRECHA

Para empezar, el supuesto lapso de tiempo transcurrido entre Gn 1:1 y Gn 1:2 lo considero más una hipótesis que una teoría, porque en su construcción hay demasiada imaginación y apenas hechos constatables.

Gn 1:1-2; En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Es cierto que en la Biblia se hallan bastantes porciones de texto de uno o dos versículos que anuncian dos acontecimientos distintos y separados entre sí por un gran espacio de tiempo, como si se tratara de un solo y único hecho. Eso ocurre con cierta frecuencia en las profecías acerca del futuro como, por ejemplo, en Is 61:1-2, donde el versículo uno y parte del dos se refieren al tiempo de la primera venida del Mesías, mientras que la otra parte del versículo dos nos conduce a su segunda venida.

Is 61:1-2; El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová (primera venida), y el día de venganza del Dios nuestro (segunda venida)...

Por cierto, durante la época en la que se escribió el Antiguo Testamento nadie o muy pocos sabían que el ansiado Mesías vendría dos veces a la tierra, porque en ningún lugar de las sagradas escrituras se dice eso de manera expresa. De ahí que la inmensa mayoría del pueblo judío con sus dirigentes a la cabeza ignoraran el capítulo 53 de Isaías, que les anunciaba al ungido de Dios como siervo sufriente para expiar sus pecados; de manera que sólo esperaban un Mesías que vendría como rey triunfante para liberarlos de la opresión de sus enemigos.

Pero así como hay frases contiguas que mencionan dos acontecimientos diferentes y alejados en el tiempo, también hay incontables textos bíblicos, entre ellos los primeros capítulos de Génesis, que no siguen una narrativa lineal. Éste es el caso de los dos primeros versículos de la Biblia, donde en el primero se afirma que Dios creó los cielos y la tierra, mientras que en el segundo y siguientes se describen los tiempos y la manera en cómo fueron creados. Por tanto no es necesario suponer que hay una gran brecha de tiempo entre los dos primeros versículos del Génesis para conocer el principio de la creación de Dios.

Porque aplicando esa misma lógica, entonces Dios habría creado al hombre por primera vez en Gn 1:27 y por segunda vez en Gn 2:7, lo cual nos llevaría a suponer que si Dios tuvo que volver a crear al hombre en Gn 2:7 es porque el primero que hizo se echó a perder. Así que, si esta idea raya lo absurdo, algo parecido ocurre con la supuesta brecha entre los dos primeros versículos del Génesis.

Gn 1:27; Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

Gn 2:7; Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

CUESTIONES DERIVADAS DE LA SUPUESTA BRECHA

Un mundo desordenado, vacío y en tinieblas

Los defensores de esta falsa teoría dicen que los cielos y la tierra creados por Dios según el versículo uno no son los mismos que vemos en el dos, dado que Él todo lo que hace es bueno y perfecto, por lo que no puede crear un mundo desordenado, vacío y en tinieblas (Is 45:18).

Is 45:18; Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.

Pero lo que se observa claramente en Génesis es que Dios no creó todas las cosas a la vez, sino que primero hizo los cielos y la tierra inacabados. Luego les fue dando forma, ordenando todas las cosas, llenando todo vacío y transformando un ambiente natural hostil e inhabitable en otro agradable y acogedor para que florecieran y se multiplicaran toda clase de plantas, animales y seres humanos. De modo que el proceso de la creación tiene cierta similitud con la obra de un artesano que va moldeando sus figuras de barro o de cualquier otro material, hasta que acaba de darles su forma definitiva (Gn 2:1-2).

Gn 2:1; Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

Por otra parte, el hecho de que las tinieblas cubrían la tierra creen que sólo podía provenir de una autodestrucción provocada directamente por otros moradores anteriores a Adán, o bien por un castigo divino en forma de un gran cataclismo para acabar con toda rebelión. Se trataría de otro diluvio anterior mucho más destructivo que el acontecido en el tiempo de Noé (Gn 6:7).

Gn 6:7,13; Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho… 13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.

De ahí obtienen la falsa deducción de que Dios no crea la oscuridad, porque es incompatible con ella, ya que Él mismo es luz que hace retroceder las tinieblas, las cuales no pueden permanecer ante su presencia (1 Jn 1:5).

1 Jn 1:5; Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.

Pero lo cierto es que Dios es el creador de todo cuanto existe en los cielos y en la tierra, sean visibles o invisibles, incluyendo también las tinieblas (Is 45:7). Es más, ciertos textos de la Biblia indican que Dios incluso mora entre ellas, oculto a los ojos de los hombres (Éx 20:21; 1 R 8:12; Sal 97:1-2;).

Is 45:7; ...que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.

Éx 20:21 (también Dt 4:11; Dt 5:22; He 12:18; etc); Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.

1 R 8:12 (también 2 Cr 6:1); Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad.

Sal 97:1-2; Jehová reina; regocíjese la tierra, alégrense las muchas costas. 2 Nubes y oscuridad alrededor de él; justicia y juicio son el cimiento de su trono.

Entonces, si aceptamos como único punto de vista que la presencia de Dios disipa las tinieblas, éstas no existirían, porque Él es omnipresente y, por tanto, está en todas partes llenándolo todo; sin embargo vemos que siguen existiendo (Sal 139:12). Luego Dios maneja la luz y las tinieblas conforme a su voluntad o propósito, ya sea para encubrir su rostro o bien para ver toda cosa oculta, aunque esté cubierta por la más profunda y densa oscuridad (Dn 2:22).

Sal 139:12; Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz.

Dn 2:22; El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz.

Muchos de los equívocos en relación con la luz y las tinieblas se deshacen cuando pensamos de forma madura (1 Co 14:20). Así podemos entender que unas veces se usan en la Biblia en sentido físico y en otras ocasiones de forma metafórica en sentido espiritual (2 Co 4:6 es un buen ejemplo en el que se combinan ambos aspectos). Por cierto, la relación de los hombres con Dios se enmarca en la perspectiva espiritual de la luz y las tinieblas, como podemos observar en multitud de textos (Jn 1:4-5; 8:12; Ef 5:8; 1 Ts 5:4-5; etc).

1 Co 14:20; Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.

2 Co 4:6; Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz (fenómeno físico), es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo (suceso espiritual).

Jn 1:4-5; En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Jn 8:12; Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

Ef 5:8; Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz…

1 Ts 5:4-5; Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.

¿Hubo una creación anterior a la descrita en Génesis?

Es cuestionable, por no decir que carece de fundamento, la afirmación de que la creación de los cielos y la tierra mencionada en el primer versículo de la Biblia, se remonta a una época de miles o millones de años antes de lo que sigue a partir del segundo versículo. Según ellos, primero hubo una creación de la nada en su totalidad, y después de que ese mundo fuera destruido Dios procedió a una recreación, aprovechando los cielos y la tierra que habían permanecido, aunque fuera en un estado caótico. Pero la realidad es que Dios nos habla de un solo principio (Mr 10:6), una sola creación, que es la que sobrevivió al diluvio del tiempo de Noé. [Bueno, en realidad hay otra nueva creación restringida al ámbito espiritual de las personas que nacen de nuevo en Cristo (Gál 6:15), pero lógicamente esto no tiene nada que ver con el contexto de la creación del mundo, que es el que aquí estoy considerando].

Mr 10:6; ...pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.

Gál 6:15; Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.

Sin embargo los adeptos de esta pseudoteoría rebuscan en la Biblia tratando de encontrar textos que confirmen sus creencias. Uno de los que utilizan es el de 2 P 3:5-7, que supuestamente se refiere a un tiempo anterior al versículo dos de Génesis en el que Dios destruyó la tierra mediante una inundación de aguas. Sin embargo ese mundo antiguo al que se refiere 2 P 3:5-7 es el mismo que se menciona en 2 P 2:5, donde se aprecia claramente que se trata del mundo antediluviano que pereció por agua en el tiempo de Noé, a diferencia del mundo postdiluviano que un día perecerá por fuego.

2 P 3:5-7; Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

2 P 2:5; ...y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos

Uso de textos fuera de contexto para explicar lo inexplicable

En el colmo de su especulación usan también otros textos completamente fuera de contexto, como por ejemplo Jer 4:23-25 e Is 24:1,3-7. La realidad es que no tienen nada que ver con una primera creación anterior a la que conocemos, sino a visiones proféticas acerca del futuro.

Jer 4:23-25; Miré a la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y a los cielos, y no había en ellos luz. 24 Miré a los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron destruidos. 25 Miré, y no había hombre, y todas las aves del cielo se habían ido.

Is 24:1,3-7; He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores… 3 La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. 4 Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. 5 Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. 6 Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres.

La anterior profecía de Jeremías ya se cumplió con la conquista de Judá y Jerusalén por parte de Nabucodonosor, mientras que la de Isaías es escatológica, por lo que aún esperamos su cumplimiento. Además de describir sucesos futuros, en la porción de Jeremías la tierra que está asolada y vacía es el territorio de Judá, y en el caso de Isaías se refiere al mundo entero, pero ni la tierra es totalmente destruida ni la especie humana desaparece por completo. Por tanto estos textos refutan la hipótesis de una creación anterior a la de Adán, en vez de apoyarla.

Creación de los ángeles y consecuencias de la rebelión de Lucifer

La siguiente porción de Job 38:4-7 tampoco se refiere a otra creación anterior a la que se detalla en Génesis, en la que hasta el sexto día no había hombre alguno sobre la tierra. Lo que nos muestra es que los ángeles ya habían sido creados antes de que la tierra existiera, puesto que a éstos se les llama a veces en el Antiguo Testamento hijos de Dios (Gn 6:4; Job 1:6) y también metafóricamente estrellas en algunos textos de la Biblia (Ap 12:4).

Job 38:4-7; ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. 5 ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? 6 ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular, 7 cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios?

Gn 6:4; Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos... (Jud 6-7 nos aclara que estos hijos de Dios no son descendientes de Set, sino ángeles, en este caso caídos).

Jud 6-7; Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; 7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos (de los ángeles que no guardaron su dignidad), habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

Job 1:6 (también Job 2:1); Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.

Ap 12:4; ...y su cola (la del gran dragón o serpiente antigua llamado diablo y Satanás) arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra

Otro argumento que emplean los teóricos de la brecha, basándose en la anterior porción de Ap 12:4, es que Satanás y sus ángeles fueron arrojados a la tierra cuando pecaron contra Dios en tiempos de la supuesta creación anterior a la actual. Entonces la tierra fue corrompida, ya sea porque fue habitada por los ángeles caídos, o bien porque éstos empujaron a la civilización preadamita a sublevarse contra Dios. De manera que éste los castigó destruyéndolos juntamente con la tierra, si bien los ángeles caídos sobrevivieron como seres espirituales que son. El problema con estas hipótesis es que, tal como se observa en Ap 12:9-12, la expulsión de Satanás y sus ángeles de las regiones celestes no aconteció en esa época tan remota, sino que sucederá al final de los últimos tiempos.

Ap 12:9-12; Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.

En relación con la caída de Lucifer o Luzbel hay dos textos principales de entre los pocos que nos hablan de este asunto. Ambos se refieren a dos grandes reyes humanos, a la vez que evocan a Lucifer en algunos de sus versículos. Uno de estos textos está en el capítulo 14 de Isaías, y el otro en el 28 de Ezequiel.

Lucifer pecó de orgullo y codicia al querer ser semejante a Dios, su creador. Por eso fue expulsado de su posición de privilegio en el cielo, convirtiéndose en el príncipe de la potestad del aire (Ef 2:1), el cual desciende a la tierra para tentar a sus moradores. Aunque por ahora aún accede a la presencia de Dios para acusarnos, pronto dejará de hacerlo cuando sea arrojado a la tierra tal como lo declara Is 14:12-16, y como antes he expuesto en Ap 12:9-12.

Ef 2:1; Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia...

Is 14:12-16; ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 15 Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo. 16 Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos…

En Ez 28:12-17 se nos muestra aún con mayor detalle el pecado de Lucifer, su caída desde el tercer cielo hasta las esferas celestes inferiores, y de éstas a la tierra, lo que implica la prohibición de presentarse ante Dios para acusar a los redimidos. Este texto es exprimido por los teóricos de la brecha para sacar sus dudosas conclusiones, como que en la primera tierra ya había un Edén y un monte de Sion donde fue puesto el gran querubín Lucifer. Sin embargo, lo más probable es que este Edén y santo monte sean celestiales y no terrenales. Por otra parte, puestos a considerar cada detalle, ¿quiénes tocaron los tamboriles y flautas en el día de su creación? ¿Fueron otros ángeles?

Ez 28:12-17; Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. 17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.

De los textos anteriores y de muchos otros de la Biblia se podrían hacer ciertas preguntas que a día de hoy no tienen respuesta, porque son parte de los misterios de Dios, a quien pertenecen las cosas secretas a diferencia de las reveladas, que son para nosotros y nuestros hijos (Dt 29:29). Por tanto debemos pararnos ahí y dejar de especular sobre lo que no sabemos. ¿Quién sabe si el Señor algún día nos revelará estas cosas?

Dt 29:29; Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.

La puerta de entrada del pecado en el mundo

La Palabra de Dios dice que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte (Ro 5:12). No sabemos cuándo Lucifer se rebeló, pecando contra Dios; pero lo que sí sabemos es que antes de que pecara Adán ya estaba presente en el Edén la serpiente antigua como diablo, dispuesta para tentar a Eva. De aquí deducen los partidarios de la brecha que Satanás y posiblemente otros seres inteligentes que vivieron en una creación anterior, ya habían pecado antes que Adán. En lo que respecta a Satanás, es cierto que su pecado fue anterior al de Adán. Sin embargo, sólo cuando éste desobedeció a Dios, el pecado entró en el mundo y se transmitió en herencia a todos los hombres. Esa transmisión únicamente podía darse entre seres humanos, no entre Satanás y los hombres, puesto que aquél fue creado con una naturaleza diferente a la nuestra.

Ro 5:12 (también 1 Co 15:21-22); Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Otras incógnitas sin resolver

En otro orden de cosas es difícil imaginar que por un lado Dios haya preservado los cielos y la tierra, aunque ésta quedara completamente desordenada, vacía y en tinieblas, y que por otro lado destruyera el sol, la luna y las estrellas hasta hacerlas desaparecer. Claro que aquí cabe otra explicación alternativa, consistente en que originalmente no había sol, luna, ni estrellas, porque la tierra era alumbrada directamente por la luz que emanaba del Creador, tal como sucederá en la nueva Jerusalén con el cielo y tierra nuevos (Ap 21:1,23-24).

Ap 21:1,23-24; Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más… 23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 24 Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.

Pero como quiera que sea, en ésta y otras cuestiones lo que nunca deberíamos hacer en ausencia de una respuesta en la Biblia es que nos la inventemos.

CONCLUSIÓN

Considero que es una temeridad tratar de construir una teoría basada en dos versículos contiguos de la Biblia, como es el caso de Gn 1:1-2, imaginando cosas no reveladas explícita ni implícitamente en dicha porción de texto. Como no podía ser de otra manera, la falsa teoría de la brecha está llena de especulaciones que no demuestran nada, y que en el mejor de los casos lo único que logran es que determinadas hipótesis no puedan ser afirmadas ni refutadas. Por consiguiente deberíamos proceder con santo temor y obedecer el mandato bíblico que nos prohíbe añadir o quitar a lo que está escrito en la palabra de Dios (Dt 4:2; Ap 22:18-19).

Dt 4:2 (también Dt 12:32); No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordene.

Ap 22:18-19; Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.

En cuanto a un hipotético poblamiento de la tierra por una o sucesivas razas humanoides anteriores a la nuestra, que tal vez llegaron a alcanzar un alto grado de desarrollo científico y tecnológico comparable al que tenemos en la actualidad, no deja de ser una mera conjetura. Pero aun si admitiéramos dicha posibilidad, resulta que no hay suficiente base empírica para defender tal tesis, por estar todas estas cosas envueltas en un halo de misterio.

Por otra parte no necesitamos entender los misterios que Él no ha querido revelarnos, porque si no lo habría hecho. En su santa y bendita Palabra podemos hallar todo lo que necesitamos saber, ni más ni menos. Confiemos, pues, en el Señor como un niño confía en su padre aunque haya cosas de Él que no entendamos.

Sin más me despido de Ud., querido lector, deseándole todas las bendiciones de Dios.


 

1 comentario:

  1. Está bien tener hambre y sed de la Palabra de Dios para poder saciarnos en ella. Pero hay mentes inquietas que no se conforman con la verdad revelada; de manera que, obsesionados por descifrar misterios y saber lo que la Palabra no dice, acaban especulando e inventándose cosas. Recordemos que las cosas secretas pertenecen a Dios, y las reveladas a nosotros y nuestros hijos (Dt 29:29), por lo que debemos ser cuidadosos, andando en santo temor para no añadir ni quitar nada de lo que en la Biblia está escrito.

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