Enfrentando al enemigo – Neh 4

Entre el capítulo 4 de Nehemías y la guerra espiritual de los creyentes en Cristo se pueden observar numerosos paralelismos y similitudes. Este capítulo puede enseñarnos mucho acerca de los métodos que emplea el enemigo contra nosotros, así como la manera en que mejor podemos enfrentarlo.

Versículo 1-.

Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos.

Edificación del muro:

-Cada uno de nosotros es una piedra que forma parte del edificio de Dios, el cual es la Iglesia o cuerpo de Cristo.

-Como piedras, somos conjuntamente edificados en un edificio bien coordinado, en constante crecimiento.

-Este edificio está destinado a ser un templo santo en el Señor, en el que cada piedra es a la vez edificada para ser morada de Dios en el Espíritu.

-En este edificio o templo del Señor todos nosotros estamos llamados a ejercer un sacerdocio santo, ofreciendo sacrificios espirituales agradables a Dios por medio de Jesucristo.

-No somos piedras inertes sino vivas, de ahí que debamos trabajar fielmente en la obra de Dios, sobreedificando sobre la piedra angular, que es Cristo, y sobre el fundamento puesto por los apóstoles y profetas.

-La construcción del muro es necesaria para apartarnos en santidad del mundo y protegernos de sus peligros.

1 Co 3:9-11; Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

Ef 2:20-22; ...edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

1 P 2:4-6; Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado.

Nuestros enemigos:

-Sanbalat y los suyos son siervos del diablo, que los utiliza como sus agentes colaboradores para tratar de destruir a los hijos y la obra de Dios.

-Es importante discernir en todo momento que detrás de Sanbalat y sus secuaces se oculta Satanás, el verdadero enemigo.

-Necesitamos recordar que “no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef 6:12).

-No sólo no debemos odiar a cualquier persona usada por Satanás contra nosotros, sino que debemos pedir a Dios que se apiade de ella y la liberte, ya que Jesús nos enseña a amar aun a nuestros enemigos.

-Igual que Satanás y sus ángeles, Sanbalat y quienes lo apoyan reaccionan ante los que trabajan en la obra de Dios con enojo, furia y escarnio (según el diccionario de la RAE, escarnecer es hacer mofa y burla de alguien, zahiriéndole; mientas que escarnio es una befa tenaz que se hace con el propósito de afrentar).

Versículo 2-.

Y habló (Sanbalat) delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?

-Aunque el enemigo trate de disimularlo con fanfarronerías, llamando débiles a los judíos, es evidente su preocupación, por lo que moviliza y alerta a los suyos.

Versículo 3-.

Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.

-Por una parte el enemigo muestra menosprecio hacia el creyente y su obra como algo poco consistente.

-Por otra parte Tobías (¡Cómo nos recuerda a Ulises en la epopeya La Ilíada y la Odisea, de Homero!) nos revela su principal estrategia de combate: actuar sigilosamente como una zorra.

-La zorra es un animal pequeño, ligero, ágil y astuto, que podría colarse dentro del muro y camuflarse entre el pueblo de Dios sin que éste se diese cuenta. Otros medios masivos delatarían la presencia del enemigo y no podría aprovecharse de la ventaja de manejar el factor sorpresa.

Versículos 4-5-.

Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio. 5 No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban.

-Cuando el pueblo de Dios toma conciencia del peligro que corre, invoca a su poderoso jefe, Jehová de los ejércitos, pidiéndole protección y una victoria total sobre sus enemigos.

-Dios siempre “vuelve el baldón (según la RAE baldón significa oprobio, injuria o palabra afrentosa) de ellos sobre su cabeza”. Toda maldición sobre un hijo de Dios no sólo no produce efecto, sino que se vuelve indefectiblemente contra quien la envía.

Nm 22:10-12; Y Balaam respondió a Dios: Balac hijo de Zipor, rey de Moab, ha enviado a decirme: 11 He aquí, este pueblo que ha salido de Egipto cubre la faz de la tierra; ven pues, ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear contra él y echarlo. 12 Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es.

Nm 23:23; Porque contra Jacob no hay agüero, ni adivinación contra Israel...

Nm 24:9; (refiriéndose a Israel) ...Benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren.

Versículos 6-7-.

Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. 7 Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho;

-¿Qué pasa cuando el enemigo, que nos observa, ve que la cosa va en serio? Que montan en gran cólera.

Versículo 8-.

...y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño.

-La consecuencia inmediata es que nuestros enemigos se ponen de acuerdo, se unen contra nosotros. Nosotros no vamos a ser menos... Debemos también permanecer unidos en la fe.

Versículo 9-.

Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.

-La actitud clave del pueblo de Dios, que va a determinar el éxito de su misión, consiste en velar y orar en todo tiempo.

Mt 26:41 (también Mr 14:38); Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

1 P 5:8-9; Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en la fe...

Versículos 10-12-.

Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro. 11 Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra. 12 Pero sucedió que cuando venían los judíos que habitaban entre ellos, nos decían hasta diez veces: De todos los lugares de donde volviereis, ellos caerán sobre vosotros.

-Tenemos que anticipar y superar tres posibles obstáculos que pueden complicar nuestra victoria:

Versículo 10)

Aparición de cansancio, sea sólo físico o también anímico, que puede causar sensación de impotencia al ver la ingente tarea que aún está pendiente de realizarse. Para superar los momentos de desánimo y no venirnos abajo tenemos que mantenernos fuertes espiritualmente. Debemos pedir con fe a Dios que nos fortalezca y ayude.

Versículo 11)

Pueden colarse dentro del redil lobos disfrazados de ovejas para intentar destruir al pueblo desde dentro. El enemigo es muy sutil, por lo que es de vital importancia que nos mantengamos permanentemente en guardia, vigilando con atención cualquier movimiento extraño que resulte sospechoso.

Versículo 12)

Debemos permanecer firmes en la fe para no dejarnos arrastrar por creyentes poco espirituales o carnales que, influenciados por las cosas de este mundo, puedan desanimarnos con argumentos “realistas”, faltos de fe.

Versículos 13-14-.

Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos. 14 Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.

-Es necesario que haya pastores o ancianos que unan al pueblo, que estimulen y den ánimos y esperanza. Además es conveniente distribuir las tareas “por familias” o grupos, en función de las necesidades, sobre todo protegiendo las partes más vulnerables (partes bajas y sitios abiertos del muro).

Versículo 15-.

Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea.

-Llegados a este punto, el enemigo ya se da cuenta de que no somos objetivo fácil, porque hemos comprendido el peligro y nos hemos preparado para afrontar la situación, apoyándonos en nuestro Dios.

-Por un tiempo el enemigo nos dejará en paz y podremos continuar nuestra tarea (Stg 4:7; Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros).

Versículo 16-.

Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá.

-Una buena práctica consiste en salir a predicar el evangelio de dos en dos (Lc 10:1), y mientras uno habla el otro ora en silencio. De este modo, al concurrir dos o más testigos, el testimonio queda validado, conforme al principio establecido por Dios en su Palabra.

Lc 10:1; Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.

Dt 4:26; Yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra… (dos testigos).

Dt 17:6; Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo.

Mt 18:16 (también Lc 10:2); Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.

-Otra estrategia similar consiste en que mientras una parte de la congregación sale a evangelizar, los restantes miembros se reúnen en un lugar para orar, como se hace cuando se ora por los misioneros enviados por Dios y respaldados por su Iglesia.

-Las armas citadas aquí (lanzas, escudos, arcos y corazas), que son útiles tanto para atacar como para defender, nos recuerdan las armas de nuestra milicia.

2 Co 10:3-5; Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Versículos 17-18-.

Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada. 18 Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí.

-Debemos permanecer siempre en guardia y preparados para que el enemigo no nos sorprenda y poder así repeler cualquier ataque.

Ef 6:14-15; Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

-Asimismo, en nuestra vida cotidiana debe acompañarnos siempre "la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios" (Ef 6:17). No siempre podremos llevar con nosotros una Biblia, pero si la Palabra mora en abundancia en nosotros (Col 3:16), la llevamos en nuestra mente y corazón. Recordemos que la Palabra es espíritu y es vida (Jn 6:63); por tanto, si el Espíritu de Dios mora en nosotros (Ro 8:9), también su Palabra.

Col 3:16; La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros...

Jn 6:63; El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.

Ro 8:9; Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

1 Co 3:16; ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

-El que tocaba la trompeta representa a los atalayas humanos que Dios pone en su pueblo, así como al Espíritu Santo. En ambos casos el propósito de Dios es hacer sonar la voz de alarma, advirtiéndonos de un peligro.

Versículo 19-.

Y dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: La obra es grande y extensa, y nosotros estamos apartados en el muro, lejos unos de otros.

-La obra es grande, así como la mies es mucha y pocos los obreros (Mt 9:37-38; Lc 10:2).

Mt 9:37-38; Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

-Aquí se manifiesta de nuevo la necesidad de que los creyentes permanezcamos unidos en amor, incluso cuando estemos físicamente alejados unos de otros en nuestros lugares de residencia o trabajo. Debemos ser solícitos en prestarnos apoyo mutuo, acudiendo prestos a ayudar a cualquier hermano que esté en apuros.

Versículo 20-.

En el lugar donde oyereis el sonido de la trompeta, reuníos allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros.

-Cuando suena la alarma debemos reunirnos y, estando unidos, confiar en Dios, creyendo que Él peleará por nosotros.

Versículos 21-23-.

Nosotros, pues, trabajábamos en la obra; y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta que salían las estrellas. 22 También dije entonces al pueblo: Cada uno con su criado permanezca dentro de Jerusalén, y de noche sirvan de centinela y de día en la obra. 23 Y ni yo ni mis hermanos, ni mis jóvenes, ni la gente de guardia que me seguía, nos quitamos nuestro vestido; cada uno se desnudaba solamente para bañarse.

-Una vez hechos fuertes dentro de los muros de la ciudad, hemos de estar en guardia permanente, porque en cualquier momento, con mayor probabilidad de noche, el enemigo podría volver a atacarnos.

-Debemos vestirnos de toda la armadura de Dios y llevarla puesta hasta para dormir.

Ef 6:11; Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Bendiciones en el Señor.