15/6/17

Gobierno de las iglesias locales


(basado en la versión Reina-Valera 1995)

INTRODUCCIÓN

¿En las iglesias locales debe haber una sola persona que gobierne o la autoridad debe ser colegiada? ¿En cada asamblea debe haber un solo pastor o pueden coexistir varios? ¿En caso de existir varios pastores en una congregación, debe dirigir uno solo o hacerlo todos mancomunadamente?

Probablemente este pequeño estudio sea insuficiente para aclarar estas y otras cuestiones relacionadas con el gobierno de la iglesia, pero al menos puede servir para una aproximación a este tema, ciertamente complejo.

EL SALUDO DE PABLO A LOS FILIPENSES

Filipenses 1:1-2;
1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos: 2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Fue precisamente esta salutación de Pablo a los filipenses la que me motivó a realizar el presente estudio, ya que en la actualidad la mayoría de las congregaciones están gobernadas por un solo pastor o pastora.

No son pocas las congregaciones que están jerárquicamente organizadas y fuertemente dirigidas por un pastor, que a menudo elige entre sus más inmediatos colaboradores a personas de su núcleo familiar, siendo bastante habitual que la esposa del pastor sea considerada pastora por los miembros de la congregación.

Resulta muy llamativo que en el primer versículo de Filipenses, Pablo dirija su saludo a todos los santos, junto con los obispos y diáconos, si consideramos el funcionamiento actual de la mayor parte de las congregaciones evangélicas. Porque, ¿qué pasa con el pastor? ¿Cómo es posible que no se mencione? A primera vista resulta inconcebible.

LOS APÓSTOLES Y ANCIANOS

Hechos 11:29-30;
29 Entonces los discípulos (de Antioquía de Siria), cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar un socorro a los hermanos que habitaban en Judea; 30 lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.

Hechos 15:2-4;
2 Pablo y Bernabé tuvieron una discusión y contienda no pequeña con ellos. Por eso se dispuso que Pablo, Bernabé y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión. 3 Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos. 4 Al llegar a Jerusalén fueron recibidos por la iglesia, por los apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos.

Hechos 15:22-23;
22 Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir a algunos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, que tenía por sobrenombre Barsabás, a Silas, hombres principales entre los hermanos, 23 y escribir por conducto de ellos: «Los apóstoles, los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, Siria y Cilicia: Salud.

Santiago 5:14;
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia para que oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.

En estos dos libros del N.T. se aprecia claramente que junto con los apóstoles, los ancianos eran la máxima autoridad en las iglesias. Eso no quiere decir –y en Hechos 15 así se pone de manifiesto- que los demás miembros no pinten nada. Antes al contrario, los ancianos deben actuar con transparencia y hacer partícipes de las decisiones al conjunto de la asamblea. Ninguna persona o grupo elitista debe actuar con secretismo, ni manipular o usurpar funciones que no le correspondan.

LOS APÓSTOLES Y SUS DELEGADOS CONSTITUÍAN ANCIANOS EN CADA IGLESIA
Hechos 14:23;
23 Y (Pablo y Bernabé) constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

Tito 1:5;
5 Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieras lo deficiente y establecieras ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé.

Estas dos porciones tienen algo en común: en “Hechos” los apóstoles Pablo y Bernabé constituían ancianos en cada iglesia local, y en “Tito” éste hacía lo mismo por mandato de Pablo. Obsérvese que no se habla para nada de establecer un pastor en cada congregación, sino de ancianos en cada iglesia local o ciudad que, como sabemos, está formada por el conjunto de cristianos de una localidad, independientemente de que puedan reunirse en uno o varios lugares, ya sean éstos viviendas, locales o incluso al aire libre.

LOS APÓSTOLES TRANSMITÍAN INSTRUCCIONES A LOS ANCIANOS

Tito 1:6-7;
6 El anciano debe ser irreprochable, marido de una sola mujer, y que tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. 7 Es necesario que el obispo sea irreprochable, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no amigo de contiendas, no codicioso de ganancias deshonestas.

Tito 2:2;
2 Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia.

Estas indicaciones de Pablo a Tito sirven de exhortación a los ancianos, quienes no están libres de errores y desviaciones, como podemos ver en la siguiente porción de Hechos. 

Otra información relevante para este estudio es que en los versículos 6 y 7 de “Tito” se denomina la misma figura alternativamente como anciano y obispo, por lo que debemos lógicamente deducir que estas dos palabras tienen el mismo significado.  

Hechos 20:17, 28-30;
17 Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia...
28 Por tanto, mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre, 29 porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. 30 Y de entre vosotros mismos se levantarán hombres que hablarán cosas perversas para arrastrar tras sí discípulos.

Además de comprobar otra vez aquí que Pablo a los ancianos les llama también obispos, se pone claramente de manifiesto cuál es la función básica de los obispos o ancianos: apacentar la iglesia del señor. Alguien puede legítimamente preguntarse: Pero, ¿apacentar el rebaño no es la función propia del pastor? Efectivamente. Luego llegamos necesariamente a la conclusión de que anciano, obispo y pastor desempeñan las mismas o similares funciones.

Ahora quizá estemos en condiciones de entender la aparente omisión del pastor en la introducción de la carta de Pablo a los filipenses comentada al inicio de este estudio. Si pastor es sinónimo de anciano u obispo, en el saludo se incluiría no tanto al pastor, sino más bien al conjunto de pastores de la iglesia local de Filipo.

LOS SALUDOS EN FILIPENSES 1:1 Y HEBREOS 13:24 SON COINCIDENTES

Hebreos 13:24;
24 Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de Italia os saludan.

Así como en Filipenses 1 el saludo de presentación se dirigía a todos los santos, junto con los obispos y diáconos, en el saludo de despedida mencionado en el versículo precedente, se dirige a los pastores, además de a todos los santos ¿Qué diferencia hay? Ninguna, ya que, como hemos ido viendo, ancianos, obispos y pastores vienen a ser lo mismo. El hecho de que en Hebreos se suela usar la palabra pastor, mientras que en otras epístolas sean más frecuentes las de anciano y obispo, no hacen más que confirmar que se trata del mismo oficio.

LOS FIELES DEBEN SOMETERSE A LA AUTORIDAD DE SUS PASTORES

Hebreos 13:7, 17;
7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta e imitad su fe...
17 Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta, para que lo hagan con alegría, sin quejarse, porque esto no os es provechoso.

En este texto no hay nada que añadir, salvo que debemos honrar y obedecer a nuestros pastores, luego de haber considerado el resultado de su conducta. Este punto es muy importante, ya que como hemos visto en versículos precedentes (Hechos 20:28-31), los pastores también pueden apartarse de la Verdad.

A LOS ANCIANOS LES CORRESPONDE UN MAYOR HONOR

1 Timoteo 5:17;
17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar,

De nuevo observamos la consideración debida al anciano en las instrucciones de Pablo a Timoteo. Hay además aquí otro elemento importante: el gobierno de las iglesias locales recae en los ancianos, de los cuales una parte –no necesariamente todos- tienen el don de la predicación y la enseñanza.

No menos importante es el hecho de que el desempeño de los ancianos en el gobierno de la Iglesia es susceptible de valorarse. Aunque en este contexto no está claro si es el misionero Timoteo el único con autoridad para hacer dicha valoración o se incluye al conjunto de los fieles de la congregación, recordemos que en Hebreos 13:7 también se nos dice a todos que consideremos cuál haya sido el resultado de la conducta de nuestros pastores.

A LOS AUTÉNTICOS PASTORES LOS ELIGE CRISTO, NO EL HOMBRE

Efesios 4:11-12;
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.

En estos versículos vemos que es el mismo Señor quien constituye a ciertos hermanos como pastores y maestros. Obsérvese que estos dos atributos aparecen aquí agrupados, lo cual parece indicar que el don de pastor conlleva también el de maestro, aunque no está suficientemente claro.

Este nuevo elemento de juicio sin duda aporta mayor complejidad al tema que estamos tratando. En efecto, si los pastores son además maestros y equiparamos los ancianos con los pastores, ¿cómo es que no todos los ancianos incluyen la predicación y la enseñanza entre sus funciones, tal como hemos visto en 1 Tim 5:17?

La misión del maestro es enseñar y guiar a la obediencia a Cristo. Pero la enseñanza creo que no debe reducirse a una mera actividad docente, siendo ésta importante, sino que debe completarse con el ejemplo de una vida íntegra.

En este sentido, las funciones de pastor y maestro están muy relacionadas, como ocurre con nuestro principal modelo, Jesucristo, quien es a la vez nuestro Maestro y Buen Pastor. En el contexto de Jn 10:1-16, el versículo 4 puede resultar esclarecedor al respecto: “y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz”. Es decir, no se trata tanto de empujar sino de ir delante dando ejemplo, respaldando nuestras palabras con nuestros hechos, como hizo Jesús. Ésta es la mejor forma de enseñar a otros para que libremente decidan seguir a Cristo.

Resumiendo este punto: en cuanto a la enseñanza mediante el ejemplo, todos los ancianos sin excepción deben estar incluidos, aunque no necesariamente en la enseñanza como actividad formal. ¿Quiere esto decir que los pastores son un subgrupo del colectivo de ancianos? O lo que es lo mismo: ¿Todos los pastores son ancianos, pero no todos los ancianos son pastores?

Tanto si pastores, obispos y ancianos son sinónimos como si son realidades diferentes, la Palabra nos conduce a pensar que desempeñan funciones similares, cuando no las mismas, y que en lo que se refiere al gobierno de la Iglesia tienen la misma autoridad.

CRISTO ES NUESTRO PASTOR Y OBISPO MÁS PREEMINENTE

1 Pedro 2:25;
25 Vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.

Este versículo, como ocurrió antes con Ef 4:11 (pastores y maestros), nos plantea de nuevo la cuestión de si ancianos, obispos y pastores son sinónimos, o bien hay algún matiz que los diferencia. En todo caso recordemos que en Hch 20:17,28 Pablo se dirige a los ancianos a los que luego les llama obispos, y que éstos están para apacentar la grey de Dios, lo cual describe una función propia de pastor.

Aplicando la lógica, alguien puede objetar que de igual modo que no tendría sentido afirmar que una persona tiene muchos “bienes y posesiones”, porque ambos términos significan lo mismo, tampoco tendría sentido hablar de “pastor y obispo” si ambas palabras no se refiriesen a realidades distintas, como pueden ser peras y manzanas.

Mi interpretación es que “pastor” y “obispo” se refieren probablemente a dos cualidades o aspectos de un mismo oficio o función, desempeñados por aquellos discípulos que recibieron ese don de Dios, tal como ocurre con Cristo, que reúne ambas cualidades (1 P 2:25).

EXHORTACIÓN DE PEDRO A LOS ANCIANOS Y A TODA LA IGLESIA

1 Pedro 5:1-5;
1 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo, anciano también con ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: 2 apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. 5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad, porque «Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes».

Estos versículos pueden servir de colofón a los puntos tratados en este estudio, así como de reflexión sobre la función que a cada uno le corresponde desempeñar dentro del Cuerpo de Cristo. Aquí vemos de nuevo que el apóstol Pedro les encomienda a los ancianos que apacienten
(1) la grey de Dios, dando buen testimonio en un ambiente de respeto y libertad, para que cuando aparezca el Príncipe de los pastores reciban la corona incorruptible de gloria.

CONSIDERACIONES FINALES

Sabemos por Hechos 14:23 y Tito 1:5 que en cada iglesia local se establecían varios ancianos. Pero en el hipotético caso de que en alguna ciudad hubiera varios puntos de reunión, la Palabra no nos aclara si tenían que asignar a cada congregación más de un anciano, o podía bastar con uno.

Hemos de tener en cuenta que en esa época aún no habían sido creadas por los hombres las denominaciones. Éstas, al diferenciarse entre ellas en ciertas prácticas y doctrinas, levantan barreras que compartimentan y dividen a los hermanos, impidiéndoles o dificultándoles ser de un mismo sentir y pensar en Cristo.

En su funcionamiento práctico, tanto el modelo de asambleas unipastorales como las pluripastorales están expuestas a fortalezas y debilidades, ventajas e inconvenientes. Las que están gobernadas por varios ancianos tienen la ventaja de que si uno de ellos se desvía de la verdad, puede ser contrarrestado por los otros (recordemos que para la validez del testimonio deben concurrir dos o más testigos). También puede ser ventajoso el debatir y consensuar para llegar a acuerdos. Sin embargo existe el riesgo de que, dejándose llevar por la carne, surjan entre ellos disensiones que causen división en la Iglesia. Por otra parte, el principal inconveniente de las congregaciones con un solo pastor, es que éste se enseñoree sobre las ovejas, en lugar de cuidarlas; que se presente como el ungido, cuando todo creyente ha sido ungido por el Espíritu Santo; que imparta falsa doctrina; que obstaculice la libertad del Espíritu; que impida el crecimiento; que cause tropiezo con su mal ejemplo; etc... Y todo eso sin que se levante ninguna autoridad que se le oponga.

En conclusión, si bien tengo la convicción de que en cada congregación debe haber más de un anciano, reconozco que no hallo ninguna evidencia bíblica que prohíba asambleas presididas por un único pastor. Por tanto he de admitir que ambos modelos podrían ser igualmente válidos.

Que la Paz del Señor sea sobre todos nosotros.

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(1)

¿Qué significa apacentar? Sin entrar en una definición academicista, podemos formarnos una idea analizando un poco el oficio de pastor:
-Éste guarda el rebaño defendiéndolo de todo ataque del enemigo, que anda al acecho para hurtar, matar y destruir.
-Vigila para que ninguna oveja se extravíe y quede a merced del enemigo.
-Cuando se pierde alguna va en su busca.
-Debe prestar una atención especial a las más débiles.
-Tratar las heridas de las ovejas para que sanen.
-Caminar delante de ellas.
-Guiarlas a buenos pastos (la Palabra).
-Saciar su sed.
-Amar a todas por igual (no hacer acepción de personas).
-Conocer a cada una por su nombre.
-Etc.

1 comentario:

  1. La mayoría de los fieles de la Iglesia de Cristo creen que el gobierno de las asambleas locales corresponde a un solo pastor, simplemente porque es lo que siempre han visto o les han enseñado; pero no como consecuencia de un estudio en profundidad de los textos del Nuevo Testamento. Este estudio trata de aportar algo de luz al respecto.

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